El brote de coronavirus se convirtió en un desafío para todos los entornos laborales. En los países más afectados, muchas compañías optaron por el teletrabajo para evitar la propagación del virus entre los empleados.
El teletrabajo se convierte en una oportunidad que puede adoptarse de forma generalizada. En este contexto, es necesario contar con herramientas, aplicaciones y procedimientos para que reine el orden y sea redituable.
La modalidad del teletrabajo se ha convertido en un aliado en los tiempos de crisis, como el que ocurre actualmente en los países afectados por el coronavirus. Y en este contexto, cuenta con numerosas ventajas con respecto al empleo presencial: se puede conciliar la vida personal y laboral, la relación entre el tiempo y la productividad es mejor y se reducen los costes para las empresas.
Enan López, socio y CMO de la agencia White Rabbit, explica: “las posibilidades que nos da la tecnología y las diferentes demandas de uso, nos permiten seguir adelante con nuestro trabajo desde cualquier espacio y dispositivo.” Y agrega: “existen herramientas como Google Suite, Microsoft Office 365, Dropbox, que nos permiten trabajar desde cualquier lugar del mundo, en tiempo real y de forma exitosa.”
El teletrabajo, entonces, no solo que es viable sino que se puede utilizar sin necesidad de contratar proveedores externos. Los servicios en la nube son gratuitos y posibilitan todos los procesos de trabajo de forma efectiva, económica y productiva.
10 herramientas para la eficiencia en el teletrabajo
En los últimos años, la oportunidad de trabajar desde casa ha ido creciendo gracias a la aparición de nuevas tecnologías y el networking. Actualmente existen infinidad de aplicaciones y herramientas que permiten mejorar la efectividad de las horas teletrabajadas.
Trello: uno de los organizadoras de tareas y proyectos más utilizados. Bajo el concepto SCRUM, se visualiza como distintos tableros con sub tarjetas informativas. Es fácil, operativo, tiene alertas y puede utilizarse de forma individual o para grupos.
Wunderlist: otro listador de tareas súper efectivo. Se actualiza frecuentemente, añadiendo funcionalidades basadas en la experiencia del usuario.
Fintonic es una aplicación española que está en pleno crecimiento. Se utiliza para controlar las finanzas personales, o de cuentas laborales y productos financieros.
Slack es una herramienta de mensajería pensada para equipos. Al igual que otras opciones como el Team de Microsoft, permite crear grupos a los que accederán los diferentes miembros para poder estar comunicados. Además, está integrado con Google Drive, HubSpot, Twitter, Dropbox o Skype.
1Passwoord es un gestor de claves seguro que te permite almacenar todas las contraseñas que necesites para trabajar.
Prezi: es la evolución del Power Point. En esta app se pueden crear presentaciones dinámicas para mostrar desde cualquier lugar. Se adaptan a móvil, tablet y pantalla de TV.
TeamUp es un calendario de tareas para grupos, donde se pueden asignar las funciones, poner vencimientos, notificaciones y más.
Sesame es una herramienta de gestión de tiempo, enfocada en lo que le interesa a las empresas: saber cuánto tiempo dedican los trabajadores a la jornada, gestionar vacaciones, trabajo remoto, etc.
Hootsuite permite gestionar la publicación de las entradas de las redes sociales como Twitter, Facebook e Instagram, desde un único lugar. Es la solución ideal para la gestión diaria de social media.
Google Drive ó One Drive son los ejes del trabajo remoto, sobre todo porque pueden enlazarse con la mayoría de las antes mencionadas. Permite crear documentos, hojas de cálculo o presentaciones, colaborando con otras personas.
Una alternativa ante la crisis
Lo importante es encontrar soluciones prácticas ante las situaciones de crisis, sobre todo cuando afecta a los distintos sectores de cada país. El trabajo en equipo, aunque sea remoto, es la clave para gestionar los momentos de crisis de una forma razonable. Los desafíos suponen, entonces, pequeños cambios para adaptarse a la etapa de transición, manteniendo la confianza, la comunicación y, así también los resultados.
Digitalizarnos de forma correcta durante los momentos críticos, nos permite ser competitivos y eficientes. Podemos esperar que la crisis nos supere, o disponernos a vencerla, adaptándonos a los medios digitales, continuando con las gestiones diarias y dando lo mejor de cada equipo para salir adelante.