La capital de Dinamarca, Copenhague, es la ciudad más grande del país, y una de las ciudades más tranquilas de Escandinavia, perfecta para caminar o montar en bicicleta.
Copenhague es una ciudad modélica, tranquila y ordenada, donde las bicicletas son las reinas de las calles y sus habitantes viven en un entorno tranquilo y seguro. La capital danesa es, además, una bella ciudad para perderse y disfrutar de un paseo por sus calles o sus parques.
Copenhague es una ciudad tranquila y ordenada, donde las bicicletas son las reinas de las calles
Entre las atracciones y lugares más emblemáticos de Copenhague, cabe destacar Nyhavn con sus maravillosas casas de colores, Strøget la calle peatonal y comercial de la capital danesa o el palacio de Amalienbor, residencia de la reina, sin olvidarnos de sus reservas naturales o la emblemática escultura de la Sirenita…
Nyhavn
Recorrer el centro de la capital danesa, atravesar la Plaza del Ayuntamiento, caminar por la calle peatonal y comercial Stroget, llegar hasta la monumental plaza de Kongens Nytorv, que sirve como acceso al pequeño muelle de Nyhavn, con sus fachadas de colores y sus cafés a la orilla del canal, que se ha convertido en la imagen por excelencia de la ciudad.
Con un ambiente náutico, reflejado en las coloridas casas y veleros atracados por los muelles. Nyhavn (nuevo puerto) fue construido a finales del siglo XVII como un canal que permitía el acceso directo al mar desde la antigua ciudad de Copenhague. Con el tiempo se fue convirtiendo en la zona donde vivían los pescadores y marineros.
La expansión de la ciudad hacia el mar acabó absorbiendo el Nyhavn, que ahora forma parte del centro de Copenhague.
Actualmente el Nyhavn, es un canal precioso, jalonado por las típicas casas con fachadas de colores (algunas de ellas datan de 1681) que dan lugar a una de las más conocidas postales de Copenhague. En el canal suelen estar atracados numerosos barcos de madera, que contribuyen a crear una atmósfera especial que nos lleva al pasado.
Además es aquí donde comenzó la revolución de la comida nórdica tan popular, y como consecuencia Copenhague acoge a un gran número de restaurantes de vanguardia, incluyendo Noma, de fama mundial donde las mesas se deben reservar con meses, o incluso años, de antelación.
El monumento más visitado de Dinamarca
El símbolo de la ciudad de Copenhague es la Sirenita, (The Little Mermaid) el monumento más famoso de la capital de Dinamarca y un homenaje a Hans Christian Andersen.
La Sirenita de Copenhague fue creada a comienzos del siglo XX por el escultor Edvard Eriksen, gracias al encargo de la familia Jacobsen, propietarios de la fábrica de la famosa cerveza Carlsberg.
Nyhavn, con sus fachadas de colores y sus cafés a la orilla del canal se ha convertido en la imagen por excelencia de la ciudad
Se cuenta que Eriksen pretendía tomar como modelo a una famosa bailarina del Ballet Real, llamada Ellen Price, pero ante la negativa de esta a posar desnuda, terminó empleando como referencia a su propia esposa.
Esta pequeña sirena de bronce, que a pesar de medir poco más de un metro pesa casi 180 kilos, se esculpió en homenaje al cuento de Andersen (un relato, por cierto, bastante más oscuro que la edulcorada versión de Disney que todos conocemos). Posteriormente, la familia de empresarios cerveceros la cedió al ayuntamiento, que decidió instalarla sobre una roca en el Parque Langelinie, junto al puerto de Copenhague, y convertirla en icono de la ciudad.
Desde que fuera instalada en su roca en el año 1913, la Sirenita de Copenhague ha sido víctima de todo tipo de perrerías y reivindicaciones varias: ha sido decapitada dos veces; le han amputado un brazo y la han pintado de diferentes colores a lo largo de los años.
Hasta ha llevado un burka -que alguien le puso a modo de protesta contra la entrada de Turquía en la Unión Europea- y, lamentablemente, hasta un traje del Ku Klux Klan.
A pesar de todos estos actos vandálicos, siempre se la ha vuelto a restaurar (ya que se conservan los moldes originales) y así ha conseguido cumplir, recientemente, un centenario de vida.
No todo han sido disgustos en la larga vida de esta sirena: en 2010 viajó hasta Shanghái, donde presidió el pabellón danés durante la Expo.
Además, desde hace unos años cuenta con compañía, pues su alter ego masculino, llamado Han, fue instalado en Elsinor, otra localidad danesa. También está subido a una roca y también mira lánguidamente hacia el mar, aunque en este caso está hecho de acero inoxidable.
La Sirenita también tiene una hermana moderna, instalada en el año 2000 a unos cuantos metros de ella. Se trata de una escultura de Bjorn Noergaard, conocida como La Sirenita genéticamente alterada.
Amalienborg: El palacio de la reina
El palacio de Amalienborg es la residencia de la reina en Copenhague. El palacio consta de cuatro palacios de estilo rococó separados alrededor de una plaza, dos de los cuales están abiertos al público. Uno alberga un museo donde se puede ver casi 400 años de historia real en forma de pinturas y otros objetos, y en el segundo se puede contemplar de cerca cómo es la residencia real danesa en el interior. No perderse el cambio de guardia que ocurre todos los días a las 12 del mediodía.
Strøget: La calle comercial de Copenhague
Strøget es la calle peatonal central y la principal zona comercial de Copenhague, en la que se encuentran desde pequeñas tiendas independientes hasta algunas de las marcas más exclusivas del mundo.
El símbolo de la ciudad de Copenhague es la Sirenita, (The Little Mermaid) el monumento más famoso de la capital de Dinamarca
Las pequeñas calles laterales están llenas también de tiendas, cafeterías y restaurantes. Si se desea comprar un diseño danés clásico, visitar Georg Jensen, Royal Copenhagen o Illums Bolighus.
Ver la ciudad desde el agua: Recorrido por el canal
Cuando hace buen tiempo, un recorrido por el canal es una excelente manera de ver lugares emblemáticos de Copenhague. Subirse en Nyhavn o cerca de Christiansborg y seguir el recorrido que lleva más allá de la Casa de la Ópera, la biblioteca Black Diamond y la Sirenita sentada en su roca. Continuar por los acogedores canales de Christianshavn, llenos de casas flotantes, y bordeados de edificios antiguos.
La Torre Redonda: el mirador histórico de Copenhague
La Torre Redonda, construida en el siglo XVII, es el observatorio, en funcionamiento, más antiguo de Europa y es utilizada por astrónomos aficionados. Una vez que se llega a la cima a través de la rampa en espiral, se contemplará una vista sorprendente de Copenhague desde una plataforma de observación que corre alrededor de la torre. Los caballos solían arrastrar carros cargados de libros hasta la biblioteca de la universidad, por eso la rampa en espiral en lugar de las escaleras.
Castillo de Rosenborg
El castillo de Rosenborg es un castillo renacentista de 400 años, ubicado en el centro de Copenhague. Además del hermoso exterior y el parque del palacio real, hay mucho por descubrir dentro del castillo. En el interior, se pueden ver tres leones plateados de tamaño real vigilando, las joyas de la corona danesa, que sólo pueden ser usadas por la Reina y sólo cuando está dentro de las fronteras del país.
La ciudad libre de Copenhague: Christiania
La Ciudad Libre de Christiania (Fristaden Christiania) es un espacio de autogobierno, que se proclama independiente de Dinamarca, ubicado en el barrio de Christianshavn. Esta comuna, que no solo no se considera danesa sino siquiera parte de la Unión Europea (a su salida se advierte que estás entrando en espacio de la UE), cuenta con casi 1.000 vecinos desde que se estableciera en el lugar en noviembre de 1971cuando un grupo de daneses que buscaban un espacio abierto donde pudieran jugar sus hijos se asentó en unos cuantos barracones militares que habían quedado abandonados, dando origen a Christiania. Lo que había comenzado como una protesta social más terminó convertido en movimiento político, pues la sociedad danesa comenzó a debatir acerca del uso que debía darse a ese viejo cuartel.
Rosenborg es un castillo renacentista de 400 años, ubicado en el centro de Copenhague
Christiania es un área colorida y controvertida en Copenhague que vale la pena visitar. El santuario se inició como un experimento social en los años 70, pero ha sobrevivido y hoy es un destino de excursión popular tanto para turistas como para habitantes de Copenhague.
Jardines de Tivoli: un parque de atracciones de clase mundial
Tivoli es la atracción más popular en toda Dinamarca. Más de 4 millones visitan el parque cada año, y no es sorprendente teniendo en cuenta todo lo que ofrece. Los paseos salvajes, los restaurantes y los conciertos. Tivoli también está abierto durante Halloween y las vacaciones de otoño, Navidad y Año Nuevo y su nueva temporada de invierno en febrero.
Comida clásica danesa: Smørrebrød
Un plato que es tan icónico como Tivoli o The Little Mermaid, a saber, el smørrebrød (suena como "smuurreh-bruuldt"). Probar este delicioso sándwich abierto en uno de los restaurantes de Copenhague.
Naturaleza
En Dinamarca no encontramos alta montaña, su naturaleza está muy ligada a la abundancia de llanuras, y bosques bajos. Su vegetación y su fauna son las tradicionales del norte de Europa, y es un lugar ideal para ser visitado por los amantes de la naturaleza.
Dentro de su vegetación, de su flora, destaca la vegetación autóctona del país, donde los árboles más comunes son abetos y coníferas que actúan como freno a los temporales de vientos provenientes del mar. Entre su fauna, destacan los ciervos, los venados, así como una impresionante colonia de aves, tanto marinas como terrestres.
Se trata de bosques templados y frondosos los que encontramos aquí, las Islas del Báltico son uno de los lugares más interesantes, como las Islas del Mar Báltico.
Ríos, lagos de agua dulce y lagos de agua salada, espacios protegidos, numerosas aves acuáticas y terrestres, su fauna, paisajes únicos como los de la isla de Fionia… son algunas de las posibilidades que encontrará de disfrutar de la naturaleza durante sus vacaciones en Dinamarca.
Strøget es la calle peatonal central y la principal zona comercial de Copenhague
Una de las áreas naturales protegida más grande de Dinamarca es Lille Vildmose...
Lille Vildmose
La reserva natural de Lille Vildmose invita al senderismo por su naturaleza intacta. Allí se puede observar muy bien la fauna local.
Lille Vildmose, con una superficie de más de 7.600 hectáreas, es el área natural protegida más grande de Dinamarca. Algunas de las mayores poblaciones de ciervos rojos de Dinamarca viven en estos bosques. Hay alrededor de 150 animales en Høstemark Skov y alrededor de 400 en Tofte Skov. La población más antigua y más grande de Dinamarca, de alrededor de 150 jabalíes, también vive en Tofte Skov y el pantano cercano.
El paisaje de Lille Vildemose es muy variado, incluyendo áreas abiertas de pantanos elevados, lagos, pantanos habitados por caballos y otros animales, matorrales de abedules, bosques que contienen ciervos y jabalíes, llanuras y áreas cubiertas de musgo.
Por encima de las extensiones abiertas del pantano, se puede ver al águila real volando sobre sus terrenos de caza, ya que el área de Vildemose es el hogar de las águilas reales danesas.
Desde 1999, las águilas reales se han criado cada año en los bosques de Lille Vildmose y el águila de cola blanca, aún más grande, se ha establecido en la zona. Las águilas ayudan a enfatizar la magnificencia de la naturaleza en el área.
Durante la visita a Lille Vildmose, hay que detenerse en el centro de visitantes, el Centro de Lille Vildmose. Aquí, se puede aprender sobre la naturaleza y la cultura de Lille Vildmose.