El 7 de marzo, el Centro de Operaciones del Gobierno Central para Epidemias (CECC, siglas en inglés) declaró una alerta de viaje de nivel 2 para Francia, Alemania y España, aconsejando a los viajeros que ingresan a Taiwán desde esos países que monitoricen su estado de salud durante 14 días, en vista de un aumento reciente de asos de COVID-19 en los mismos.
Hasta la fecha, Francia ha registrado más de 1.100 casos, junto con más de 900 en Alemania y más de 500 en España, según los Centros para el Control de las Enfermedades.
La transmisión comunitaria no detectada del virus probablemente se haya producido en los tres países, apuntó el Centros para el Control de las Enfermedades.
Además, el 8 de marzo, el Ministerio de Relaciones Exteriores
(MOFA, siglas en inglés) emitió una alerta de viaje naranja para Rusia, después de que las autoridades sanitarias de Moscú impusieran un estado de "alerta máxima" y una serie de nuevas medidas para evitar la propagación del COVID-19 en la capital rusa.
El alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, firmó un decreto el 5 de marzo que introduce un régimen de alerta máxima para hacer frente a la amenaza del brote de COVID-19, que se originó en la ciudad china de Wuhan en diciembre, según la Oficina de Asuntos Consulares del MOFA.
En vista de dicha situación, el MOFA actualizó su alerta de viaje a naranja para Rusia con efecto inmediato, instando a los ciudadanos taiwaneses a evitar viajes innecesarios a dicho país.
Por su parte, el CECC confirmó un nuevo caso de COVID-19 el 6 de marzo, elevando el número total de afectados a 45.
La paciente número 45 es una mujer de unos 50 años que había sido hospitalizada en la misma sala que la paciente número 34, informó el CECC.