Le Bistroman es el último proyecto en Madrid del veterano hostelero Miguel Ángel García Marinelli, creador, entre otros, de establecimientos míticos como Café Saigón y Tse Yang. Se ubica en el corazón del Madrid de los Austrias, junto al Teatro Real, en un pequeño local decorado con el encanto del estilo provenzal y toda la elegancia del país vecino: mesas vestidas con mantel de hilo, vajilla de Limoges, cristalería Riedel y cubertería de plata. Este ambiente acogedor se suma a una cocina auténtica para transportarnos directos a Francia, a través de las recetas clásicas actualizadas –y con un toque personal– del chef Stéphane del Río, copropietario del negocio, y de una estudiada carta de vinos que incluye una quincena de champagnes.
Le Bistroman quiere hacerle ahora un guiño a su vertiente más íntima, potenciando el horario del almuerzo con plats du jour (platos del día), una propuesta de plato único que aúna la autenticidad del recetario galo con el toque de atelier. Esta fórmula está disponible de lunes a viernes de 13:30 a 16 horas. La idea es que se pueda descubrir los mejores platos del restaurante a un precio contenido y sin que la experiencia se alargue demasiado, para poder continuar con la jornada laboral.
Entre los platos del día que se irán ofreciendo, se encuentran recetas muy típicas de bistró como el salmón à l’oseille (con una cremosa salsa de acedera), el ‘bocado de la reina’ (carne de ternera asada a la mostaza), el chucrut alsaciano (hecho en casa), el confit de pato con manzanas o el blanquette de ternera con arroz pilaf, incluye postre (créme brulée, mousse de chocolate o eclaire del día) o queso.
Cocina francesa modernizada
El jefe de cocina de Le Bistroman es Stéphane del Río, chef formado en la escuela de Salvador Gallego y con una sólida trayectoria en estrellas Michelin tanto de España como de Francia. Apuesta por una cocina francesa actualizada y aligerada, que plasma en recetas clásicas elaboradas y presentadas con un sofisticado toque personal. Antes de formarse en cocina, Stéphane estudió Agrónomos, carrera que le hizo especialmente sensible a los alimentos de temporada, de proximidad y de procedencia ecológica.
En Le Bistroman pueden encontrarse los grandes clásicos de la gastronomía francesa, desde ostras hasta embutidos galos, caracoles, sopa de cebolla y, por supuesto, paté de campaña, rillette y foie gras caseros, ahora en invierno servidos con higos. Entre los segundos sobresalen el pescado del día a la bullabesa, el onglet de ternera y, muy especialmente, las aves: coquelet asado al momento, pichón de Mont Royal en salmís, magret de pato asado con miel de pino y col rellena, etc. El apartado de postres presume de la gran repostería gala: tarta de limón y merengue, tarta tatín o peras Bella Elena con chocolate.
La carta de vinos de Le Bistroman recoge 60 referencias, todas ellas francesas y de distintas regiones productoras con especial atención a Champagne, representada con hasta 15 etiquetas tanto de grandes maisons como de pequeño productor. Le Bistroman cuenta además con una selección de quesos franceses (Comté, Saint Nectaire, Camembert, Epoisses, etc.) que va rotando.