Hasta el 31 de mayo
Museo Picasso Málaga
Concebida y organizada por el Museo Picasso Málaga y la Fundación Juan March, la exposición aborda las formas de contar visualmente la historia del arte, es decir, la representación de esa historia mediante imágenes y/o palabras, frente al clásico y prevaleciente método académico de extensos textos.
Alrededor de 250 autores y artistas relacionados con el pensamiento visual están reunidos en esta muestra que presenta desde árboles genealógicos del siglo XVII hasta diagramas virtuales de internet, ofreciendo al visitante una amplia selección iconográfica que complementa el discurso tradicional de la historia del arte.
Además, en una de las tres secciones expositivas se materializa en tres dimensiones uno de estos diagramas: el que el primer director del MoMA, Alfred H. Barr, Jr. compuso para el catálogo de la exposición Cubism and Abstract Art en 1936 para explicar el origen del arte abstracto. Este espacio aunará más de cien obras de Pablo Picasso, Constantin Brancusi, Paul Cézanne, Robert Delaunay, Max Ernst, Alberto Giacometti, Juan Gris, Vasily Kandinsky, Fernand Léger, El Lissitzky, Kazimir Malevich, Franz Marc, Henri Matisse, Piet Mondrian, Georges Braque, Paul Klee o Henry Moore, entre otros destacados artistas.
Si la historia del arte se compone de objetos destinados a ser vistos… ¿no debería ser también muy visual el modo de contarla? ¿o es que la historia del arte únicamente puede leerse, pero no verse? Tradicionalmente, esta historia ha sido construida más con las palabras que con las imágenes, y sin duda, más que con las propias obras de arte, prevaleciendo pues la narración textual y abstracta sobre la visual y concreta. Sin embargo, desde la antigüedad han existido muchas y muy variadas maneras de expresar ideas alternativas a los convencionales relatos escritos.
La exposición compensa esa carencia exponiendo una amplia selección de las representaciones visuales que se han realizado desde el siglo XVII hasta nuestros días creadas por artistas, diseñadores, ilustradores, historiadores, ensayistas, poetas, escritores y críticos, comenzando por árboles genealógicos para llegar hasta modernos diagramas o presentaciones virtuales presentes en la red, que dan cuenta de la variedad y riqueza que ofrecen estos otros modos de contar historias. Así, un total de 244 autores están presentes en esta exposición que aúna más de 400 objetos entre pinturas, esculturas, obra gráfica, dibujos, muebles, fotografías y documentos.
Al mismo tiempo es una exposición sobre otra exposición: la extraordinaria Cubism and Abstract Art, que en el año 1936 se presentó en el Museo of Modern Art (MoMA) su fundador y primer director Alfred H. Barr, Jr. (1902-1981). Así, obras de arte de relevantes artistas de principios del siglo XX se muestran en el Museo Picasso Málaga reproduciendo in situ el célebre diagrama que Barr ideó con motivo de dicha exposición, en un ejercicio visual de reconstrucción de un diagrama que dotó al arte del primer tercio del siglo XX de una genealogía que abarcaba casi tres generaciones.
Genealogías del arte, o la historia del arte como arte visual ha sido concebida y organizada por un equipo curatorial formado por Manuel Fontán del Junco, comisario y director de Museos y Exposiciones de la Fundación Juan March; José Lebrero Stals, director artístico del Museo Picasso Málaga; y María Zozaya Álvarez, jefa de proyecto expositivo de la Fundación Juan March.
La muestra se ha dividido en tres secciones, de manera que la primera Historias visuales (1681-1934) y la última, Diagramas contemporáneos (1936-2019) muestran representaciones visuales llevadas a cabo por artistas, diseñadores, ilustradores, historiadores, ensayistas, poetas y escritores, críticos y teóricos del arte. Desde árboles genealógicos del siglo XVII, pasando por mapas, planos y tablas, hasta modernas representaciones abstractas y conceptuales, cuadros sinópticos contemporáneos e incluso presentaciones digitales. Una panorámica que también recorre movimientos de vanguardia como el futurismo, el surrealismo o el dadaísmo, que fueron muy prolíficos creando representaciones genealógicas con las que otorgarse antecedentes.
Por otra parte, la sección central denominada La exposición Cubism and Abstract Art (1936) se convierte en un caso práctico y propone un experimento visual que consiste en materializar una de estas representaciones a través de una cuidadosa selección de obras de arte. Para ello, se ha elegido el diagrama con el que Alfred H. Barr, Jr. explicó el origen del arte abstracto y que creó durante el proceso de preparación de una exposición en el MoMA, que en 1936 marcó un antes y un después en la forma de exponer, coleccionar, promocionar, estudiar, comprar y vender arte: Cubism and Abstract Art. Este diagrama, que hacía visible la genealogía del arte abstracto desde 1890 hasta 1935, mediante –según sus propias palabras– un “ejercicio de arqueología reciente”, finalmente se publicaría como sobrecubierta del catálogo de la muestra.
Ese diagrama se traslada ahora a tres dimensiones en el Museo Picasso Málaga, sustituyendo lo que en el esquema son referencias a movimientos artísticos y artistas por obras de arte de creadores fundamentales para comprender el devenir artístico de los siglos XX y XXI: Pablo Picasso, Constantin Brancusi, Paul Cézanne, Robert Delaunay, Max Ernst, Alberto Giacometti, Juan Gris, Vasily Kandinsky, Fernand Léger, El Lissitzky, Kazimir Malevich, Franz Marc, Henri Matisse, Piet Mondrian, Georges Braque, Paul Klee o Henry Moore, entre otros muchos.