La emoción de descubrir un territorio inexplorado en el que la naturaleza domina. Santo Tomé y Príncipe, la remota isla-nación del Golfo de Guinea, posee todas las cualidades para convertirse durante este 2020 en un atractivo turístico para los viajeros que quieran tener un primer contacto con África, así como para los más ávidos de aventuras. Tap Air Portugal, principal opción para viajar al microestado africano desde España (con escala en Lisboa) recoge 10 motivos por los que viajar a esta antigua colonia portuguesa es un buen propósito para el año que empieza.
Descubrir lo inexplorado
Santo Tomé y Príncipe son dos islas remotas que apenas reciben una media de 10.000 turistas al año. Este territorio estuvo deshabitado hasta que fue colonizado por Portugal en el siglo XV y sigue siendo hoy un destino para los viajeros más exploradores. Son dos islas seguras cuyos locales te ayudarán a sentirse como en casa. Además, su escasa masificación invita a sentir la autenticidad en sus paisajes exhuberantes, sus playas tropicales y su naturaleza apabullante.
Convertirse en un viajero leve-leve
Los santotomenses disfrutan de una vida leve-leve, es decir, tranquilamente, sin prisas, saboreando cada minuto. Este mantra, que repiten a menudo sus habitantes, se extiende a muchos aspectos de la vida. Desde las conversaciones largas, pasando por la gastronomía y la contemplación de la naturaleza, este paraíso llama al tiempo a detenerse y trae la calma a cada visitante. Un ritmo distinto para romper con la rutina.
Saborear una gastronomía local de calidad
En Santo Tomé y Príncipe los pescados, frutas y verduras abundan y pueblan cada zona. Anímate a deleitarte con el molho do fogo (tradicional de Santo Tomé) o con el Calulu (tradicional de Príncipe). Ambos sabores te permitirán darle un gusto a tu paladar con lo mejor de la tierra y el mar. Son platos de elaboración lenta, pero la espera valdrá la pena.
Perderse en playas paradisíacas
El pequeño archipiélago cuenta con playas que te harán sentirte en el paraíso. Algunas de ellas, además, son conocidas por albergar cada año el desove de tortugas marinas. Si quieres vivir esta experiencia, debes tener en cuenta que se suele producir entre septiembre y abril. Para poder admirar este acontecimiento acércate a las Praia Jalé e Inhame (Santo Tomé) o a Praia Grande (Príncipe). Este espectáculo de la naturaleza se completa con los impresionantes manglares, que darán al paisaje ese toque tropical y salvaje.
Conocer el Cao Grande
Todos los lugares tienen sus iconos y Santo Tomé y Príncipe no es menos. Si visitas las islas no puedes olvidarte de coger un coche y adentrarte en sus carreteras, desde las cuales podrás llegar a los lugares más bellos de las islas. A tu paso por el sur de Santo Tomé es obligado pararse a admirar el impresionante Cao Grande, un pico volcánico de 600 metros de altura que emerge entre la selva monumental. Esta imagen se quedará en tu memoria tras finalizar el viaje.
Caminar para sentir la naturaleza
Nada mejor que caminar para sentir bajo los pies la historia y vida de un lugar desconocido. En Santo Tomé es muy recomendable realizar la ruta norte, que atraviesa pequeños pueblos y aldeas de pescadores amables que no dudarán en sentarse contigo a admirar las espectaculares Praias do Morro Peixe. Si te quedas con ganas de más, puedes andar la ruta sur y descubrir las Praias do Micondó o Piscina. Si todavía tienes tiempo, no te olvides de adentrarte en el Parque Natural Obo, cuyo singular ecosistema te dejará sin palabras.
Visitar las plantaciones de cacao
Otro de los grandes atractivos de las islas son las roças, donde se establecieron durante la época colonial las grandes plantaciones de café y cacao. De hecho, Santo Tomé y Príncipe llegó a ser el primer productor de cacao a nivel mundial. En la actualidad quedan 150 roças, muchas de ellas abandonadas, en las que el pasado se combina con la vida presente; y otras activas, en las que podrás conocer la historia artesanal de un producto que viaja por todo el globo.
Admirar su fauna exótica
A tu paso por la isla primero te sorprenderá ver loros en los árboles, serpientes en las ramas o murciélagos sobrevolándote. Al cabo de unos días, su presencia te parecerá normal y tus ojos se abrirán para descubrir todas las especies raras de ranas que allí habitan, las ballenas jorobadas del fondo marino o los peces voladores que avistarás sobre las olas, entre otros muchos animales.
Arquitectura portuguesa en las ciudades
El pasado colonial sigue presente en las ciudades principales de ambas islas. En San Antonio, ciudad de Príncipe, se combina el aspecto antiguo de las fachadas con el colorido de sus edificios emblemáticos, como el Gobierno, que luce rosa, o la casa de correos, que brilla en amarillo. A todo ello se suman los característicos azulejos portugueses que pueblan las plazas centrales.
Volar de forma accesible desde España
Para llegar a este paraíso natural desde España únicamente hay que hacer una pequeña escala en la vecina Lisboa. Gracias a TAP Air Portugal hay vuelos semanales desde varias ciudades de España al Aeropuerto Internacional de Santo Tomé. Además, gracias al programa de Stopover de la compañía es posible pasar unos días en Lisboa por el mismo precio del vuelo.