El Yiyo, un bailaor con estilo propio

Miguel Fernández, conocido en el mundo del flamenco como “El Yiyo”, tiene 23 años volcados en el baile…

Recientemente presentó, junto a Antonio Najarro como director del espectáculo;Belén López e Inmaculada Salomón, artistas invitadas, y José Luis Montón, creador musical y músico; el espectáculo “Zincalí”, que va a estar durante un tiempo en Corral de la Morería. En ese acto tuvimos la suerte de poder disfrutar de unas gotas de ese arte que “El Yiyo” desborda cuando baila…

Posteriormente pudimos hablar con él y junto al bailaor observamos un video de esa breve actuación, lo que nos sirvió de introducción a la entrevista…

Llevo en los escenarios desde los 7 y con 11 años ya estuve de gira por Taiwán

¿Cuándo te ves bailar qué piensas?

Cuando me veo bailar veo mucha fuerza y me acuerdo de mi gente…Nos dice entre sonrisas…

¿En tu familia hay artistas?

No los hay, pero todos saben bailar, cantar y tocar, aunque no se ganan la vida en esto, pero cuando me veo bailar me viene a la cabeza mi papa, mis hermanos, que también son bailaores… me acuerdo de mi familia.

Empezaste muy joven

Muy joven, y aún soy casi un niño, tengo 23 años, y aunque llevo en los escenarios desde los 7 y con 11 años ya estuve de gira por Taiwán, por Francia, Portugal y por China también… aunque empecé a bailar en los tablaos cuando fui un poquito más grande, porque yo empecé bailando en los teatros, al revés de lo normal…

¿Por qué?

Creo que porque en los tablaos era para bailar todos los días y no te hacían un contrato de dos o tres meses porque no tenía edad para eso. En los teatros si podía pero me tenían que sacar un permiso de menor para un día puntual, y mi padre siempre estaba conmigo y estaba pendiente de eso y me cuidaba mucho… y me sigue cuidando porque para él soy como el niño chico aunque sea el mayor de la casa, y está todo el rato llamándomepara saber cómo estoy y siempre me ha llevado bien… Y así empecé a bailar en los teatros, además tenía mucha suerte porque iba como cabeza de cartel, incluso en esa primera gira por Taiwán, con once años, fui como cabeza de cartel, que fueron diez días por distintas ciudades.

Siendo tan joven y con éxito ¿se te puede subir a la cabeza?

Hablando en general, tanto a mí como a los jóvenes, tiene mucho que ver el entorno que tengas y en ese aspecto me siento un privilegiadoy en ese sentido estoy orgulloso por tener la familia que tengo, porque teniéndola al lado es muy difícil que se me vaya la cabeza…

¿Quién es la primera persona que te hace poner los pies en el suelo?

Mi padre, ya puede venir quien venga, y lo hace sin exigencias ninguna, y aunque me lo diga cariñosamentele escucho a él antes que a nadie.

Bailar en Corral de la Morería es un reto muy grande, y una satisfacción que cuenten conmigo para hacer un proyecto como éste

Miguel Fernández, El Yiyo, desprende simpatía, sencillez, alegría en las distancias cortas; sobre el escenario es fuerza, pasión, sentimiento, fiereza y un toque de elegancia. Y con todo eso se presenta en Madrid, en el que está considerado como mejor tablao flamenco del mundo…

¿Qué supone para ti llegar a bailar al Corral de la Morería?

Para mí es un reto muy grande, y una satisfacción de que cuenten conmigo para hacer un proyecto como éste y de la mano de Antonio Najarro, que es un pedazo de artista y un pedazo de coreógrafo, es un gusto poder trabajar y sobre todo tener una oportunidad donde se me vea, porque el fin de toda esta aventura es que la gente me vea y reconozca lo que hago y sobre todo hacer disfrutar a la gente. De verdad, creo que estoy consiguiendo que la gente disfrute de mi arte, y eso es una satisfacción, porque eso es algo que uno tiene y se da a la gente y es una conexión muy bonita.

¿Najarro te lo ha puesto difícil?

Que va, tanto él como mis compañerosse han portado muy bien conmigo. Es verdad que en los primeros ensayos fue un poco más difícil porque teníamos diferentes maneras de enfocar el espectáculo, pero Najarro, que es muy inteligente, me lo puso muy fácil y me ha dado la libertad en la soleá que bailo para poder montarla como yo quisiera. Incluso ha habido un momento que bailo con una capa, y es la primera vez que hago eso y la verdad es que me ha ayudado, me ha echado una mano y lo hemos sacado adelante, por lo menos él dice que está muy bien, y eso me ha dejado más tranquilo porque él es muy entendido de este tipo de baile y este tipo de danza.

¿Qué tal ha sido compaginarte con las dos bailaoras/bailarinas?

Bien. Con Belén, la conozco de hace muchos años y he bailado con ella muchas veces en sitios diferentes y bailar con Belén es siempre una diversión asegurada porque disfruto, además nos queremos mucho y nos tenemos mucho cariño, tengo muy buena relación con su marido y con su familia, entonces bailar con ella es como hacerlo con alguien de mi familia, es una pedazo de artista, la admiro muchísimo, de hecho la llamo muchas veces para trabajar conmigo porque me encanta como artista y como persona. Con Inma es la primera vez que trabajo, pero la he visto y hay que ver como baila aunque es otro estilo, es otro baile totalmente diferente, pero me ha impresionado mucho porque no sabía que se podían hacer todas esas cosas que hace, esas filigranas, esa manera de bailar y eso estábien porque hace que uno apriete más. La verdad es que me gusta porque estoy aprendiendo muchísimo y es un proceso muy bonito.

Te acabo de ver bailar y me recuerdas en algunos gestos a Farruquito, a Cortés…

Piensa que los jóvenes de mi tiempo hemos visto bailar a todos esos bailaores, además a Antonio Gades, el Güito, Farruco, Carmen Amaya, Lola Carrasco… y puede que algún gesto te recuerde a alguno, pero pienso que no soy de ningún estilo en particular, admirando a todos los maestros de los que he aprendido y sigo aprendiendo,y me gustaría abrirme un camino con mi propia personalidad, lo digo desde la humildad, y quiero que me entienda la gente, siempre respetando, pero al igual que cada uno tiene su sello yo quiero tener el mío y es lo que intento hacer, eso no quiere decir que no me fije en unos y otros, eso es primordial, porque todos cogemos de todos al fin y al cabo.

No me gusta proponerme metas, soy feliz con lo sencillo, con lo humilde, así mí me han criado mi padre y mi madre

¿Tu meta cuál es?

No me gusta proponerme metas, soy feliz con lo sencillo, con lo humilde, así mí me han criado mi padre y mi madre, y con estar en mi casa con los míos me vale… pero es verdad que con la profesión que tengo, según voy consiguiendo cosas y alcanzando metas que tenía en la cabeza, cuando veo la satisfacción de mis padres… la meta mía es verlos a ellos orgullosos de mí, que creo que ya lo he conseguido, pero nunca encuentras el fin, quiero hacerlo mejor todavía, y esa sería mi meta, ver a los míos bien con mi profesión y con mi trabajo y que se sientan orgullosos de mí.

El bailaor se pasa toda la vida aprendiendo

Toda la vida, y creo no que es solo el bailaor, el músico en sí. Pienso que la música es algo tan grande que siempre estás aprendiendo, cuanto más crees que sabes tú mismo te vas limitando, hay que tener la mente abierta y aprender de todos aunque luego algunas cosas no las utilices, pero esa información hay que tenerla.

¿Alguna cosa más prevista?

Estoy el 6 de marzo en el Teatro Real con mi espectáculo “A contratiempo”, un espectáculo personal y el 10 de abril con este mismo espectáculo, en Francia en el Festival de Valence y luego por los tablaos de Barcelona y seguimos cerrando fechas… Y dentro de poco en un videoclip con una cantante joven…

Eres modelo también…

Más que modelo siempre digo que soy bailaor antes que nada, pero es verdad que el mundo de la moda se ha fijado en mí y hago cosas de moda partiendo que soy bailaor, y encantado porque soy joven y me gusta hacer cosas nuevas y soy ambicioso, en el buen sentido, pero es cierto que he hecho muchas cosas en el mundo de la moda, he salido en la revista Vogue, he bailado enun desfile de la marca IKKS, he hecho tres desfiles con la marca Guess, un espectáculo lo vistió Armani, he salido en revistas de moda como Hércules, ICON…

Para mí lo más difícil es cuando vamos a crear un espectáculo, no bailar, sino la creación de ese espectáculo

¿Qué resulta más difícil para ti de todo lo que haces?

Para mí es cuando vamos a crear un espectáculo, no bailar, sino la creación del espectáculo, porque lo hacemos con tanto entusiasmo y respeto al público que queremos dar lo mejor de nosotros, porque siempre estamos mis hermanos y yo… y lo más difícil es eso, cuando estás pensando y te rompes la cabeza en como impresionar al público y llegar al corazón del público…

Haciendo lo que te gusta…

Eso es, y ver la reacción del público y notar que la reacción es de verdad. Y puedo decir con orgullo que tengo esa suerteylo noto siempre.