El Burj Khalifa, conocido también como la “Ciudad Vertical”, fue inaugurado el 4 de enero de 2010, coincidiendo con el cuarto aniversario del Día de la Adhesión del Jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum como gobernante de Dubái. Con sus 828 metros, desbancó a la torre Taipei 101 (de 508 metros), en Taiwán, como el edificio más alto del mundo.
La torre cuenta con lujosas residencias, oficinas y también instalaciones de ocio y bienestar, como la experiencia At the Top, Burj Khalifa SKY, que ofrece una vista 360 grados de la ciudad y es considerada como la plataforma de observación más alta con terraza exterior del planeta. Además, en el piso 122 se encuentra el restaurante de alta cocina At.Mosphere, el más alto del mundo, donde degustar exquisitos platos mientras se disfruta de la sorprendente panorámica.
La flor del desierto Hymenocallis sirvió de inspiración para la construcción de la super estructura que honra a la ciudad con su extraordinaria unión de arte, ingeniería y meticulosa artesanía. El Council On Tall Buildings and Urban Habitat la ha descrito como un “icono global”, un reconocimiento que se otorga solo una vez cada 10 o 15 años.
La edificación de los más de 200 pisos duró tan sólo 1.325 días. Los trabajos de excavación se iniciaron en enero de 2004 y en total se utilizaron 330.000 metros cúbicos de hormigón, 39.000 toneladas de armadura de acero, 103.000 metros cuadrados de vidrio y 15.500 metros cuadrados de acero inoxidable gofrado para levantarlo.
Dubái es sin duda una ciudad de récords. A los mismos pies del Burj Khalifa, se encuentra el Dubai Mall, el destino de compras, entretenimiento y ocio más grande del planeta y las Fuentes de Dubái, el mayor sistema de fuentes coreografiadas del mundo. Otros logros son el Dubai Frame, el marco de fotos más grande del mundo, y destaca la última incorporación de la ciudad a las listas de récords: la gigantesca noria Ain Dubai.