Tomar un whisky caliente frente a la chimenea o bañarse en gélidas aguas son solo algunas de las genuinas tradiciones de las que puede presumir la isla esmeralda…
Más allá de las luces que decoran e iluminan cada rincón de la isla y los tradicionales mercadillos navideños que tienen lugar en esta época del año, Irlanda puede enorgullecerse de ser la cuna de algunas de las tradiciones más extendidas del mundo y poseer otras de lo más insospechadas.
Colgar una corona acebo en la puerta
Se cree que el origen de esta costumbre se encuentra precisamente en Irlanda, ya que es una planta que abundaba durante el mes de diciembre. Actualmente, colgar una corona de acebo en la puerta es una tradición muy extendida y los visitantes que deseen llevarse un recuerdo de su viaje pueden elaborar sus propias guirnaldas navideñas en los mercadillos que hay por toda la isla.
El baño de Navidad
Gracias a su relación tan singular con el agua, durante el día de Navidad miles de intrépidos irlandeses se dirigen a las costas para sumergirse en el mar. Algunas de las localizaciones más impresionantes para darse un chapuzón son el promontorio de Forty Foot, en Sandycove (Condado de Dublín) Guillamene Cove (Condado de Waterford) o en la piscina marina natural de Portnahapple, en Portstewart (Condado de Londonderry).
El ponche
Para los meses más fríos del año o tras un buen chapuzón, este ponche elaborado con whiskey, limón, clavo y un toque de azúcar moreno, es ideal para entrar en calor. No hay nada como el aroma a clavo para zambullirse en el espíritu navideño.
Son muchos los lugares donde probar esta tradicional bebida, como el bar de Bushmills Inn, en el que preparan el ponche con Bushmills Irish Whiskey, en el condado de Antrim; Paddy Irish Whiskey en An Bodhrán en la ciudad de Cork; o el Crown Liquor Saloon de Belfast.
Gastronomía de Navidad
La costumbre más extendida en todas las festividades navideñas es, sin duda, reunir a toda la familia alrededor de la mesa para disfrutar de una buena comida o cena. El plato tradicional por excelencia en la isla es la ternera especiada con bayas y azúcar, entre otros condimentos, que se cocina desde hace siglos. Se puede degustar en el célebre puesto de Tom Durcan en el Mercado inglés de Cork o junto a una Guinness de McCarthy’s of Kanturk en la misma ciudad.
Para quedarse con un buen sabor de boca del año que se deja y dar la bienvenida al nuevo, tiene lugar el Festival de Nochevieja de Dublín en el que sensacionales eventos iluminan la ciudad. Visitantes procedentes de todas partes del mundo se dan cita para asistir al espectáculo de música y haces de luz, Liffey Lights Midnight Moment, o al sobrecogedor Countdown concert de la banda Walking On Cars.
St. Stephen’s Day
Tanto en Irlanda del Norte como en la República de Irlanda, el 26 de diciembre es festivo, sin embargo, su concepto es diferente. Mientras que en Irlanda del Norte se conoce como Boxing Day, en la República de Irlanda se denomina St. Stephen’s Day. En esta última, además, se llevan a cabo desfiles en los que participan los “Wren Boys” con sus trajes de paja bailando y cantando con el objetivo de recaudar dinero para causas benéficas, especialmente en Dingle, en el condado de Kerry
El Tradfest
Las celebraciones no se acaban con la “Pequeña Navidad” que tiene lugar el 6 de enero. La música tradicional seguirá adornando algunos de los lugares más emblemáticos de la capital de Irlanda del 22 al 26 del mismo mes en el que tendrá lugar el Tradfest. La Catedral de San Patricio, el Ayuntamiento de la ciudad y la zona de Temple Bar acogerán múltiples espectáculos musicales de artistas como Andy Irvine, Paddy Casey o The Kilkennys.
La iluminación navideña, chispeantes chimeneas y cremosas pintas mientras suena la famosa canción “Fairytale of New York” suponen el cóctel perfecto para una navidad inolvidable en Irlanda. Nollaig Shona Duit! (Feliz Navidad).