Seguimos descubriendo las bondades y maravillas del norte de Perú, un verdadero paraíso con paisajes espectaculares, que ofrece un amplio abanico de posibilidades sobre todo en temas de gastronomía, historia y cultura.
Es justo en la zona norte del país, donde se desarrolla la ruta Moche, un circuito turístico que recorre diversas zonas arqueológicas, relacionadas al florecimiento de la cultura Mochica. En esta oportunidad, nos centraremos en la ciudad de Trujillo, capital de la región La Libertad, considerada la ciudad más grande y poblada del norte y la tercera más grande de todo Perú.
Además de su belleza y rica historia, los alrededores de la ciudad te transportan en el tiempo. A tan solo 8 km al sur de la ciudad de Trujillo, dentro del Valle de Moche, se encuentra la Huaca del Sol y de la Luna, un complejo arqueológico ubicado en la costa norte del Perú que fue capital de la cultura Moche durante los siglos I y VII d.C.
La Huaca del Sol y de la Luna ha sido formada por la superposición de estructuras de adobe dando lugar a dos estructuras arquitectónicas con forma piramidal, una de aproximadamente cinco pisos y otra de diez, que constituyeron un santuario para la cultura Moche. Entre ambas, se ubica la zona urbana que estuvo compuesta por viviendas, grandes avenidas, callejones, corredores y plazas.
La Huaca del Sol cuenta con 5 grandes terrazas que dan lugar a una pirámide escalonada de unos 43 metros de altura. Aunque este edificio aún no se puede visitar, se dice que funcionó como centro político-administrativo. A tan solo medio kilómetro de La Huaca del Sol se encuentra La Huaca de la Luna, un centro ceremonial de gran importancia para la cultura Moche y sus creencias ancestrales. Es una impactante construcción formada por tres plataformas y cuatro plazas ceremoniales delimitadas por muros de adobe. Su arquitectura llama la atención a todo el que la visita.
La Huaca de la Luna destaca por tener templos que fueron superpuestos y construidos en diferentes períodos. Su belleza reside en las pinturas murales policromadas que decoran sus fachadas, y relieves donde se aprecian escenas alusivas a una de las deidades del templo denominada “La Deidad de las Montañas”.
La Huaca del Sol y de la Luna es uno de los principales atractivos turísticos de Trujillo, y lo impresionante de este lugar es que hay zonas que aún permanecen inexploradas. Estas poseen dentro una riqueza iconográfica y estética de valor excepcional, que ayuda a comprender la historia y la cultura del periodo Moche.
Para finalizar, se puede visitar el museo Huacas Moche, donde se exponen los hallazgos de las excavaciones realizadas en estas pirámides de la civilización mochica. Si hay un sitio arqueológico imprescindible en la región, este es el lugar.