Air France y Shell han firmado un memorando de entendimiento confirmando su intención de abastecer los vuelos de la compañía desde el Aeropuerto Internacional de San Francisco empleando una mezcla de combustible de aviación convencional y combustible sostenible (SAF, Sustainable Aviation Fuel, en sus siglas en inglés) con efecto a partir del 1 de junio de 2020.
Esta colaboración entre Air France, World Energy y Shell ilustra aquello que necesita la industria: un abastecimiento de SAF lo suficientemente maduro para integrarlo en las operaciones diarias de las aerolíneas. El SAF procede principalmente de grasas y aceites de residuos no comestibles. Este combustible alternativo certificado RSB cumple con estrictos estándares de sostenibilidad y se puede suministrar a través del sistema centralizado de hidrantes del aeropuerto. La aerolínea prevé que esta iniciativa ayude a evitar las emisiones de aproximadamente 6000 toneladas de CO2 durante un periodo de 16 meses. Air France apoya desde hace mucho tiempo la creación de un sector del combustible de aviación sostenible y viable.
Desde 2014 la compañía ha probado la utilización de este combustible en sus vuelos comerciales y desde entonces ha hecho grandes inversiones en innovación, trabajando en estrecha colaboración con investigadores. Este es otro ejemplo del compromiso proactivo de la aerolínea por reducir su impacto medioambiental en cada paso de la cadena de valor. Su programa de desarrollo sostenible para 2030 incluye reducir las emisiones de CO2 en un 50%, gracias especialmente a importantes inversiones en aviones que ahorran combustible. Anne Rigail, directora general de Air France: «Los combustibles de aviación sostenibles son una parte fundamental de nuestra estrategia de sostenibilidad. Constituyen una respuesta concreta e inmediata a los desafíos medioambientales y debemos fomentar su producción. Esta iniciativa que lanzamos en California demuestra que cuando los estados establecen mecanismos de incentivos, la producción aumenta y las aerolíneas cuentan con los medios necesarios para actuar. Este es un ejemplo que hay que repetir en todo el mundo y especialmente en casa, en Francia». Anna Mascolo, vicepresidenta de Shell Aviation: «Junto con las nuevas tecnologías y compensaciones, los combustibles de aviación sostenibles desempeñan un papel muy importante en la reducción de las emisiones en el transporte aéreo. Con una actuación urgente y la colaboración de la industria es posible volar generando menos emisiones. Sin embargo, aún nos encontramos al inicio de este camino con importantes oportunidades para aumentar el suministro de combustible de aviación sostenible y reproducir éxitos como éste a nivel global. En Shell, nos comprometemos a colaborar con el sector para construir una industria aeronáutica sostenible. Compromisos como éste de Air France aceleran este proceso, brindando a los productores las garantías necesarias para invertir en la capacidad de las refinerías y permitiéndonos desarrollar las infraestructuras de suministro necesarias».