Imagina una isla donde descubrir un paisaje nuevo cada día, un lugar en el que su vibrante naturaleza dibuja rincones de abrupta belleza, surcados por profundos barrancos en los que se abren paso vestigios de bosques milenarios llenos de vida; y es que cuando crees haberlo visto todo, Gran Canaria siempre te sorprende.
Gran Canaria ofrece la oportunidad de viajar por las diversas maravillas del mundo sin moverte de la isla a través de sus espectaculares contrastes que parecen de otro mundo. Sus espacios naturales protegidos y declarados Reserva de La Biosfera, su pasado aborigen con misterios aún por desvelar, sus alojamientos rurales llenos de historia y tradición, su gastronomía con miles de sabores y la gentileza de su gente, son algunos de los detalles que llenan la isla de un encanto que conquista a sus visitantes.
Gran Canaria es un paraíso para los amantes de la naturaleza y el deporte
Y es que Gran Canaria es sinónimo de aventura, emoción y sensaciones únicas. Es el refugio perfecto para escapar de la rutina y evadirse en su impresionante naturaleza que demuestra con sus monumentales escenarios por qué Gran Canaria es un Gran Destino.
Sus más de 200 senderos invitan a seguir explorando una isla en la que queda mucho por descubrir. Para ser testigos de su lado más auténtico y desconocido, Gran Canaria cuenta con una amplia oferta de alojamientos con encanto en los que es posible desconectar rodeados de entornos cautivadores. Además, la isla ofrece la oportunidad de adentrarse en sus diversos espacios naturales gracias a su variada oferta de actividades de turismo activo que permiten recorrer sus mágicos senderos, descender sus imponentes barrancos y conquistar sus majestuosas cumbres, todo ello complementándolo con el sabor de sus vinos de calidad, su café y sus plantaciones tropicales, que regalan una sinfonía de sabores y olores. (https://www.grancanarianaturalandactive.com/es/).
Gran Canaria no solo sorprende por sus estampas de cuento, sino por un legado aborigen que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad y que forma parte de un paisaje singular que maravilla a todo aquel que es testigo de su grandeza.
Además, la naturaleza ha creado su particular santuario deportivo en esta isla del Atlántico. Se trata de un escenario perfecto para la práctica del cicloturismo, el triatlón y el running, una verdadera Olimpia moderna llamada Gran Canaria, una isla capaz de seguir el ritmo, cumplir los sueños y poner a prueba los límites de cualquier practicante de estas disciplinas.
Aquí, cada deportista se puede marcar la meta que desee. Pero finalmente la mayor meta es la propia isla. Una isla cuyas pulsaciones se confunden con las de quienes viven la vida como un reto.
Además, la naturaleza ha creado su particular santuario deportivo en esta isla del Atlántico
Los deportistas pueden sentir cómo late junto al suyo el corazón de Gran Canaria, un territorio insular caracterizado por sus fuertes contrastes paisajísticos y una amplia gama de microclimas enmarcados en una isla que se caracteriza por un clima amable y estable, con inviernos templados y veranos suaves.
Estas características convierten a Gran Canaria en un completo gimnasio bajo el sol y las estrellas. Las huellas quedan grabadas en senderos que se pierden entre bosques de laurisilva, sobre arenas doradas o en barrancos desérticos. La respiración de ciclistas, corredores y triatletas se entremezcla con la brisa marina y con los vientos alisios. Los amantes del deporte encuentran en la isla el lugar perfecto para explorar sus límites de la mano de empresas especializadas en la organización de eventos de cicloturismo, triatlón y running, además de empresas del sector alojativo y también del médico, una prueba de la capacidad de la isla para ofrecer servicios e infraestructuras de primer nivel y adaptados a las necesidades específicas de los deportistas.
En definitiva, Gran Canaria es un paraíso para los amantes de la naturaleza y el deporte, en el que una ruta puede empezar al pie de un viejo cráter, cruzar un pinar, atravesar pueblos que parecen varados en el tiempo, tocar el cielo a casi dos mil metros y descender por un valle fértil que desemboca en una costa esculpida por el volcán (https://www.grancanariatribikerun.com/).
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