Esta ruta alberga 44 volcanes en todo Ecuador, de los cuales, 17 se encuentran en los alrededores de Quito, cinco de ellos activos.
Ecuador es un país único rodeado de una impresionante naturaleza, rebosante de cultura y repleto de historias que se narran una y otra vez por todos sus rincones. Concretamente, en Quito se habla de uno de los investigadores más importantes en el mundo de la ciencia, Alexander Von Humboldt, quien puso los pilares de la exploración quiteña y se dejó enamorar por todo lo que encontró en la Mitad del Mundo.
Existe una ruta que recorre 200 km por la cordillera de Los Andes. Humboldt fue quien la llamó “La Avenida de los Volcanes” en 1802 cuando coronó el Chimborazo. Desde Quito se puede llegar fácilmente a los volcanes más emblemáticos y disfruta de un viaje de paisajes increíbles y conocer sitios inigualables.
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“La Avenida de los Volcanes” alberga 44 volcanes en todo el Ecuador, de los cuales 15 permanecen activos. En los alrededores de Quito se encuentran 17, cinco de ellos activos. Todos los volcanes forman parte de la Cordillera de los Andes.
Uno de los más representativos es el Chimborazo. Cuando Humboldt coronó el Chimborazo pensó haber llegado al punto más alto en la tierra. Estudios han comprobado que este volcán es el más alto del mundo cuando se mide desde el centro de la tierra. En tu visita a Quito, no dudes en descubrir la Reserva de producción de fauna Chimborazo donde se encuentra este gigante de 6.310 metros.
Con 5.987 metros de altura, el impresionante Cotopaxi es el segundo volcán activo más alto de Ecuador. Situado a tan solo una hora y media desde Quito, te recomendamos que disfrutes de los fascinantes paisajes del páramo desde la Laguna de Limpiopungo. Desde ahí puedes subir al refugio José Rivas que se encuentra a 4.500 metros y está cerca de la nieve.
El majestuoso Cayambe es el tercer volcán más alto en nuestra ruta, con una elevación de 5.790 metros, y también es el tercero más alto en América al norte de la línea ecuatorial.
Al sur de Latacunga, se encuentra el Quilotoa. Este volcán de 5.263 metros es famoso por tener una laguna de aguas turquesas dentro de su cráter, cuyo diámetro de aproximadamente 3 kilómetros y una profundidad de 250 metros es el resultado de una erupción volcánica hace cientos de años.
El Quilotoa se encuentra dentro de la Reserva Ecológica Los Ilinizas. Aparte de la fascinante vista que tendrás desde el mirador, también existen senderos que rodean la laguna, áreas para acampar y alquiler de kayaks.
Se encuentra también El Sangay, un volcán activo que ha estado erupcionando desde 1934. Este gigante de 5.230 metros forma un cono casi perfecto que se suele ver cubierto de nieve y ocasionalmente lanzando ceniza. Pertenece al Parque Nacional Sangay que fue declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por Unesco, debido a su gran importancia biológica, ecológica y cultural.
Lo más impresionante del Sangay es su ubicación: Se encuentra entre la Sierra y la Amazonía. Ver al volcán levantarse desde el bosque tropical es una vista inigualable.
Otro imponente volcán es el Antisana, que tiene dos cumbres y 5.758 metros de altura, casi siempre está cubierto de nieve. Alrededor hay extensos páramos de paisajes maravillosos y abundante vida silvestre. Admira este impresionante volcán desde la laguna de la Mica, donde puedes hacer caminatas, montar bicicleta, escalar, acampar y pescar.
Otros de los volcanes que no se deben dejar de ver en esta ruta son Iliniza Sur, Tungurahua o El Altar.
Y si se recorre la “Avenida de los Volcanes”, subir a bordo del Tren de los Volcanes, la aventura inicia en la estación Eloy Alfaro de Chimbacalle. Acompañan al tren en su ruta los volcanes Pichincha, Atacazo, Pasochoa, la Viudita, Rumiñahui.
La vía desciende por las “selvas de Panzaleo, atravesando pastizales, cultivos y haciendas. En Tambillo y Machachi, disfruta de la gastronomía y cultura de los chagras. En El Boliche, área de recreación del Parque Nacional Cotopaxi, realiza una caminata donde podrás descubrir su flora y su fauna y de regreso a Machachi disfruta de un momento cultural y degusta un almuerzo por cuenta propia. En la última parada, recorre la bella ciudad de Quito y descubre los rincones más sorprendentes de su afamado Centro histórico, el mejor conservado de toda Sudamérica.
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