El atardecer nos permite descubrir un Dubái mágico lleno de luces, contrastes y color. Con la caída del sol la capital emiratí se transforma y emerge otra ciudad que deja aún más boca abierto a todo aquel que decide visitarla. Su característica silueta futurista se realza gracias a la majestuosa iluminación de calles y edificios. Emblemas como el Burj Khalifa, la torre más alta del mundo con 828 metros de altura, acentúan su belleza con las luces de neón. Pero no es el único.
A los pies del Burj Khalifa y el Dubai Mall, el espectáculo de fuentes más alto del mundo ofrece una experiencia cautivadora de agua, música y luz. El agua danza al ritmo de distintas melodías coreografiadas con temas tan populares como Thriller de Michael Jackson o Time to Say Goodbye de Andrea Bocelli y Sarah Brightman. Cada chorro, colorido e iluminado, se mueve al ritmo de la música. Los visitantes pueden disfrutarlo todos los días, cada 30 minutos, a partir de las 18h.
En el puerto deportivo de Dubái los edificios de apartamentos más altos del mundo se iluminan y dhows, barcos y cruceros organizan fiestas mientras navegan por el canal. El Dubai Marina Walk es uno de los lugares más exquisitos para adentrarse en la noche dubaití y una de las mejores zonas para pasear bajo las brillantes luces.
Una muy buena opción es dejarse seducir por la gran ciudad desde las alturas. El Dubai Frame, una de las más recientes incorporaciones al paisaje urbano de Dubái, ofrece unas maravillosas vistas panorámicas de la ciudad antigua y la nueva a 150 metros de altura. Una pasarela de cristal une las dos torres verticales dando la forma particular de marco. Sin duda, una parada obligatoria de día, pero también de noche. Otra posibilidad para admirar la ciudad desde lo más alto son las azoteas de hoteles y restaurantes como la del Atelier M, uno de los locales nocturnos más populares de la ciudad.
Pero en Dubái no todo son las vibrantes luces de la ciudad. Con tan solo un corto trayecto en coche los amantes de la tranquilidad pueden desconectar bajo el cielo nocturno lleno de estrellas. Además, contemplar una puesta de sol en las dunas del desierto es una de las experiencias más características del destino. Los safaris por el desierto dubaití incluyen otras actividades como la conducción en las dunas, las barbacoas tradicionales y paseos en camello.