Uno de los planes más atractivos y apetecibles del verano ibicenco es surcar sus cálidas y transparentes aguas a bordo de un velero desde el que contemplar toda su belleza bordeando la isla. Una solución ideal para disfrutar de este tentador plan estival es recurrir al alquiler de un barco o velero: una opción cómoda y sencilla que permite despreocuparse de los engorros de seguros, amarre, impuestos o mantenimiento.
Es un buen plan, pero para organizarlo con garantías de éxito y seguridad, conviene seguir unos consejos que son muy útiles para aquellos no tengan mucha experiencia o que incluso sea su primera vez alquilando una embarcación de estas características.
Lo primero que se debe hacer es elegir el tamaño del velero, y, para ello, es muy aconsejable el asesoramiento de una empresa de alquiler de barcos seguros como Rumbo Norte Ibiza, miembro de la asociación Ibiza Luxury Destination. La empresa pone a disposición del cliente la embarcación que mejor se adapta a sus necesidades, teniendo en cuenta factores desde la eslora a las peticiones personales sobre qué debe haber en el camarote y la cubiertas.
Una vez el velero ya está seleccionado, se debe decidir quién se va a ocupar de manejarlo. Si el cliente cuenta con las licencias necesarias, podrá encargarse de ello, pero siempre es recomendable contratar un patrón que se ocupe de esas labores para que la única preocupación sea disfrutar del paisaje, del mar y de la compañía.
El patrón velará por la protección de la posidonia y el fondo marino en el momento de fondear buscando siempre arena, fácilmente reconocible por el color blanco turquesa del fondo. Nunca lo hará sobre las praderas de esta planta, uno de los valores naturales más importantes del Mediterráneo, ya que ejerce una función esencial en la filtración de los sedimentos otorgando así una transparencia única a las aguas. También contribuye a mantener la calidad y oxigenación del ecosistema submarino en el que se alimentan y reproducen más de 400 especies de plantas y 1.000 especies de animales. Asimismo, las bermas de posidonia en la arena evitan la erosión de las playas.
Con tener el velero no está todo resuelto. Es muy recomendable revisar todo el material y el equipamiento que necesita la embarcación y que esté en buenas condiciones. Aunque con Rumbo Norte tampoco será una preocupación porque estas necesidades están absolutamente garantizadas por su amplia experiencia en mantenimiento de sus equipos, como en el mástil o el timón.
Por último, asegurarse del óptimo suministro de los elementos básicos de seguridad y primeros auxilios, como un botiquín, un salvavidas o una linterna resistente al agua.
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