www.inoutviajes.com
Las Terrenas
Ampliar
Las Terrenas

Samaná, un destino para los amantes de la naturaleza y el ecoturismo

  • Samana Samana

    Samana Samana
    Cayo Levantado


  • Cayo Levantado

  • Samana

    Samana
    Los Haitises

  • Samana

    Samana
    Los Haitises

  • Samana

    Samana
    Salto El Limón

En la coste norte de República Dominicana se encuentra la península de Samaná, un destino turístico que enamora a los amantes de la naturaleza y el ecoturismo.

Todos los clichés sobre República Dominicana saltan por los aires cuando el viajero descubre Samaná. Esta península localizada en la costa norte del país caribeño rezuma autenticidad y es un paraíso natural para explorar lejos de cualquier masificación turística.

La provincia de Samaná, que cuenta con aeropuerto propio, apareció en el mapa turístico hace ya algunos años, cuando el Ministerio de Turismo decidió promover la afluencia de visitantes a esta región dominicana que atraía la curiosidad creciente de los inversores hoteleros, pero sobre todo de los viajeros independientes y amantes de la aventura y de los destinos de naturaleza pura.

El desarrollo hotelero en Samaná ha sido respetuoso con el entorno natural, lográndose una adecuada integración en el paisaje. Gracias a ello, Samaná ha conservado su esencia y se mantiene como uno de los destinos donde quienes nos visitan pueden experimentar la sencillez de la vida rural y disfrutar del contacto con la población local”, explica Karyna Font-Bernard, directora de la Oficina de Promoción Turística de República Dominicana en España y Portugal.

Por qué Samaná atrapa a los viajeros

Pero, ¿qué es exactamente lo que tiene Samaná para conquistar a los viajeros y para que muchos terminen por pensar que es el lugar más bonito de República Dominica? Pues, sobre todo, naturaleza a raudales y el estilo de vida de sus habitantes, sencillo, hospitalario y tranquilo. Todo eso y los highlights que desvelamos a continuación:

Parque Nacional de los Haitises. Tan sólo la visita a este Parque Nacional hace que merezca la pena viajar a Samaná. Ocupa una superficie aproximada de 600 kilómetros cuadrados, paraíso para las colonias de aves y en los que la naturaleza hace gala de una espléndida biodiversidad. Los Haitises reúne bosques de manglares, selva tropical, y cuevas, ensenadas y bahías enmarcadas por islotes kársticos profusamente recubiertos de densa vegetación. La visita al Parque Nacional se realiza en barco, desde la marina de Samaná, y es un espectáculo natural que ningún visitante puede perderse.

Cayo Levantado. Esta isla situada frente a la bahía de Samaná suele ser una de las paradas de la excursión por Los Haitises. Se trata de una pequeña isla cuyo terreno pertenece al Parque Nacional y que ofrece la posibilidad de disfrutar de un almuerzo a base de especialidades locales en los puestos ubicados junto a la playa pública. Pasa por ser uno de los rincones más románticos de Samaná.

El Salto del Limón. Esta famosa cascada se encuentra en el interior de la sierra de Samaná y es uno de los saltos de agua más fotografíados del Caribe. El agua se precipita desde unos 50 metros de altura y en su caída forma una piscina natural que permite darse un refrescante chapuzón. Se puede llegar hasta el Salto del Limón realizando una caminata, aunque la mayoría de los turistas optan por la excursión a caballo o en mula, abriéndose paso entre la exuberante vegetación.

Playa Rincón y Las Galeras. A poco más de media hora de Santa Bárbara de Samaná, capital de la provincia, atravesando la sierra y las explotaciones locales de cototeros y otros cultivos, se encuentra uno de los arenales más famosos del Caribe: Playa Rincón. Son varios kilómetros de arena fina y clara para pasear junto a las palmeras y cocoteros o relajarse frente al océano.

No obstante, ésta es sólo una de las playas extraordinarias en la zona noreste de la península de Samaná, donde las referencia general es el antiguo pueblo de pescadors de Las Galeras. El lugar es perfecto para los amantes de la naturaleza que pueden escoger entre caminatas, snorkel, pesca o disfrutar de un almuerzo tranquilo en La Playita.

Las Terrenas. Otro antiguo pueblecito de pescadores en la zona que reclama una visita para disfrutar de la simplicidad de la vida en Samaná y, de paso, hacer algunas compras de artesanía y saborear el pescado con salsa de coco, que es la elaboración típica en esta región de Dominicana.

Santa Barbará de Samaná. La capital de la provincia es una ciudad tranquila rodeando la pintoresca bahía de Samaná. La Avenida de la Marina llama la atención por sus casitas vistosamente coloreadas y es lugar habitual de paseo para locales y visitantes. El edificio más antiguo de Santa Bárbara es la Churcha, una original iglesia construida por los afroamericanos en el siglo XVIII y que permanece como símbolo la ciudad.

Museo de las Ballenas. Como Samaná es un santuario natural de las ballenas, que cada año acuden a sus aguas entre enero y marzo para tener a sus crías, no es de extrañar que haya también un Museo de las Ballenas en Santa Barbará que promueve la preservación de la especie y del ecosistema marino. Su principal reclamo es el esqueleto completo de una ballena jorobada.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios