El 30 de julio se celebra el día internacional de uno de los postres más apetecibles en los cálidos meses de verano: la tarta de queso. Una receta simple, versátil y con mucha historia, que admite múltiples acompañamientos pero que siempre resulta ideal si se toma bien fría.
Cuentan que la receta original de la tarta de queso se remonta a la antigua Grecia, cuando ya se preparaba para conmemorar fechas importantes, sin embargo no fue hasta finales del siglo XIX cuando adquirió la forma e ingredientes que la convirtieron en un icono de la gran manzana. La New York Cheesecake es un pastel con una base dura de galletas o masa quebrada cuyo bizcocho se elabora con un queso cremoso y fresco, harina de trigo o maicena, huevos y azúcar. A estos ingredientes se le pueden sumar otros muchos como nata, crema agria, yogur, vainilla, limón… y como topping una buena mermelada, frutas frescas, chocolate, caramelo o incluso no añadirle nada más, porque por si sola ya está riquísima.
La verdadera tarta de queso americana es densa pero sin llegar a ser pesada, cremosa, un poco quebradiza y no excesivamente dulce: “Tiene que saber a queso” - asegura Moncho López, de las panaderías y coffee bakeries Levadura Madre: “Nosotros la preparamos con poco azúcar y mucho queso, y queda jugosa y muy cremosa. Como topping le podemos poner una selección de frutos rojos porque la acidez de estas frutas contrasta a la perfección con el bizcocho, o bien para darle un toque diferente, añadirle una crema de toffee”.
La tarta de queso más grande conocida hasta la fecha es la que se elaboró en Lowville (Nueva York) en el año 2013, de nada menos que 3.129,787 kilos, que con sus 2,3 metros de diámetro dio de comer a 24.533 personas. Como contraste divertido, encontramos las tartaletas de cheesecake que preparan precisamente en el obrador de Levadura Madre, un bocado pensado como ración individual que podemos encontrar con diferentes coberturas, de modo que todos puedan encontrar el topping que más se adapta a sus gustos: mermelada de frutos rojos y grosellas, nutella o toffee son algunas de las posibilidades.
Otra gran opción para los amantes de la tarta de queso es el momento Cake & Tonic que ofrecen en el gastrobar madrileño Bendita Locura Coffee & Dreams, combinando un estupendo cheeseecake con un refrescante gin tonic. Una opción un poco más canalla y divertida para animar las calurosas tardes de verano en la gran ciudad.
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