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Pablo de Torres, el joven director de Joy Ful!
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Pablo de Torres, el joven director de Joy Ful!

JoyFul! es el primer espectáculo de Belter Souls que se presentó en Madrid por el mes de marzo y que posteriormente inició una gira por distintas ciudades españolas. Hace pocos días que ha pasado por su ciudad de origen, Murcia, y tras eso vuelve a la carretera…

En un autocar con 55 personas a bordo y un tráiler de 8.000 kilos para transportar material…

Ahí es nada…

JoyFul! es el primer espectáculo de Belter Souls

Belter Souls es una compañía joven, en todos los sentidos, en cuanto a que hace poco que empezó a funcionar y en cuanto a la edad de sus componentes, que, gracias al éxito de JoyFul! han crecido enormemente, lo que los animó a lanzarlo a nivel nacional…

Pablo de Torres es el director del citado espectáculo y alma mater de la compañía Belter Souls. Nacido en Murcia. Graduado en Piano Clásico en el Conservatori Superior de Música del Liceu de Barcelona, donde recibe además una amplia formación especializada en el ámbito de la música moderna.

Una vez finalizada su formación académica trabaja durante los años 2015 y 2016 como colaborador de la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia.

En la actualidad compagina la dirección de la compañía Belter Souls con su trabajo como músico de sesión (pianista, teclista, productor y director musical).

Pablo nos habla de la compañía (Belter Souls), del espectáculo (JoyFul!) y de su afición por la música…

¿Todo el elenco de Joy Ful es murciano?

En un origen sí, pero gracias al éxito en estos momentos tenemos gente de Barcelona, de Madrid…

Pero no contáis con invitados

No, todos son de la propia compañía, lo que pasa es que al principio era solo gente de Murcia y ahora contamos con artistas de todo el país.

Pablo Torres, murciano, 25 años…

¿Te has vuelto loco para montar todo este tinglado?

Sí, me he vuelto, loco, me están saliendo canas… (se ríe) … pero bueno… merece la pena…

Pablo nos cuenta cómo llegaron a hacer este espectáculo…

Lo más característico de la compañía es la música vocal, los coros, las voces

Lo más característico de la compañía es la música vocal, los coros, las voces, y yo a nivel profesional siempre he trabajado en el mundo de las voces. Soy pianista, pero siempre me ha gustado mucho cantar y cuando fundamos la compañía nos juntamos varios compañeros que veníamos de las diferentes ramas de las artes escénicas. Éramos músicos, otros de arte dramático… y decidimos volcarlo todo en un primer espectáculo, que es JoyFul!, que aúna una parte de cada una de esas ramas. Hay una parte musical, que es predominante, por supuesto, dos horas de música en directo, catorce cantantes, ocho músicos… y hay otra parte teatralizada, una dramaturgia…

Se puede decir que hay un guion

Sí, hay un guion, con un maestro de ceremonias que va conduciendo, aunque varios de los cantantes que son también actores tienen intervenciones, pero principalmente está el maestro de ceremonias que va conduciendo el espectáculo a través de gags y sketches que unen toda la parte musical.

¿Se interactúa con el público?

Eso es fundamental. Una de las bases de la compañía es romper esa barrera que es el escenario y la platea y que la gente se convierta en parte imprescindible del espectáculo. Como siempre decimos, la gente entra como espectador y termina saliendo como parte del elenco.

¿Qué diferencia hay entre JoyFul! y un musical al uso?

La principal diferencia es que en un musical hay un reparto más equitativo entre la música y la dramaturgia, es decir la parte teatralizada, y aquí el principal componente es la música. Todo lo que hacemos está al servicio de la música en directo, lo fundamental es las catorce voces y los ocho instrumentistas con las versiones de toda esa antología de la música negra que vamos haciendo. Y a eso, y para hacerlo más atractivo y por nuestra forma de entender los espectáculos, les hemos añadido una escenografía y una dirección escénica y una dramaturgia que hacen que esto sea algo más que un concierto, pero sin llegar al punto de un musical.

Los espectadores salen cantando y bailando con los artistas y, según nos comenta Pablo se olvidan de los problemas, del cansancio por dos horas. Por algo se llama JoyFul! algo así como la búsqueda de la felicidad.

Lo digo siempre, porque, aunque lo que hacemos es música y artes escénicas y teatro, no es el fin, es el medio para conseguir esa felicidad, esa conexión y ese buen rollo que genera.

Estudie en el Liceu de Barcelona, la carrera de piano clásico, a la que he dedicado muchas horas

¿Quién eligió las canciones?

JoyFul! tiene un equipo directivo, con Laura Russin y Alejandro Meseguer, que son directora de coro y director de banda, hemos estado mucho tiempo concibiendo el espectáculo, trabajando muchas horas, hemos descartado muchos arreglos…

¿Ha habido cambios desde su estreno en Murcia?

Sí, estrenamos en el Teatro Circo de Murcia, en marzo de 2018, y desde entonces ha habido modificaciones, puliendo cosas que encajaban mejor, sustituyendo alguna canción y al final el repertorio se ha convertido en una selección de himnos, del funk, del soul, del góspel, de la música negra en general. Y una cosa que gusta mucho es que hemos incluido algunos temas que no son clásicos de este género de música y los hemos pasado por el filtro de Joy Ful que lo llamamos, como puede ser el’ Let it be’ de los Beatles, que es uno de los momentos más bonitos del espectáculo y con los que la gente se queda, porque además de ir en unos de los puntos que dramatúrgicamente es muy especial, estás escuchando una canción que llevamos toda la vida oyendo de una forma concreta, y de pronto escucharla con ese arreglo góspel con catorce voces, una banda, y todo arreglado, armonizado de una forma muy especial, yo, que soy gran admirador de los Beatles, oírla así te lleva a un sitio, emocionalmente y artísticamente totalmente diferente.

Pablo Torres, eres músico, con una preparación clásica.

Estudie en el Liceu de Barcelona, la carrera de piano clásico, a la que he dedicado muchas horas…

Pero terminas en Joy Ful

Siempre me ha gustado mucho la música moderna, el jazz, la música negra y siempre he compaginado las dos cosas. De hecho, en Barcelona me estuve formando mucho en el jazz y música moderna. Y cuando acabé la carrera estuve trabajando tres años como músico de sesión, en estudio y en giras por toda España con muchos grupos de estilos muy diferentes y también he estado muy cercano al mundo de los coros, por eso he intentado combinar lo mejor de cada estilo, la frescura que suele tener la música pop y la capacidad comercial – entre comillas – para llegar a la gente, con esa sofisticación, esa calidad y esa forma de transmitir energía de la música coral, y ese mezcla es la que metí en la coctelera para hacer JoyFul!.

¿Murcia es territorio musical?

Murcia es tierra muy propicia para la música, quizá somos un poco olvidados a nivel nacional… he vivido en Barcelona, en Madrid y es verdad que no tenemos ese reconocimiento, pero tanto a nivel musical como teatral hay una enorme cantidad de artistas funcionando a nivel nacional…

Contamos con un elenco que ha ido creciendo y profesionalizando, que era fundamental

Murcia ahora mismo es un hervidero, desde M Clan, consolidados, a bandas emergentes que están ahí como Viva Suecia… hay muchos grupos…

¿Cómo empezaste con la música?

Casi por azar, porque la vecina puerta con puerta con casa de mis padres era profesora de piano y me enganché. Y me fui a Barcelona a estudiar porque tenía ganas de ampliar horizontes, de formarme, de salir de mi zona de confort, y además porque Barcelona a nivel de música clásica y jazz, con el Conservatorio Liceu es uno de los centros de referencia en España.

¿Y proyectos?

Larga vida para JoyFul! – comenta entre risas.

Pero en tu cabeza habrá otros proyectos como persona inquieta que eres

Eso sí, con Belter Souls que es la compañía y con mi equipo más cercano, por supuesto estamos deseando arrancar otro, de hecho, una de las decisiones cruciales ha sido ¿cuándo cerramos JoyFul!? porque haces un disco, lo grabas y se queda grabado y a otra cosa. Lo giras, pero ese disco ya está grabado. Con una producción de un espectáculo no es así porque cada vez que lo ves en directo lo cambiaría o crees que hay que incluir otras canciones, por lo que ha habido un momento en el que hemos dicho “Vamos a cerrar JoyFul! que funciona de maravilla y nos encanta pero vamos a anotar ideas para otra producción porque si no nunca terminaríamos con JoyFul!… por eso, ideas mil y ganas de empezar con la siguiente producción…

Vais a poder compaginar las dos producciones

Sí, la idea es hacerlo y tenemos gente para ello, con un elenco que ha ido creciendo y profesionalizando, que era fundamental. Cuando cree Belter Souls no quería que fuese un grupo de amigos que se junta para tocar, quería crear una compañía profesional y lo estamos consiguiendo con mucho trabajo y mucha ilusión por parte de todos.

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