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Expertos analizan en Youtopía la repercusión del fast fashion a nivel mundial

Redacción | Miércoles 10 de julio de 2019

“Es una conversación incómoda pero ya no sirve mirar para otro lado, los datos no pueden pasar desapercibidos”, han expuesto expertos en moda en la mesa redonda organizada por Youtopía, punto de encuentro cultural y educativo de referencia en Madrid en donde se ha destacado que “la industria de la moda es la segunda más contaminante del planeta después de la petrolera”.

Según los datos presentados en la mesa, que se ha celebrado coincidiendo con la semana de la moda y que ha reunido a profesionales de la talla de Lorenzo Caprile, Diana Aller o las co-fundadoras de Sidikai, marca de ropa ética y sostenible, “la moda es responsable del 20 por ciento de los vertidos tóxicos en el agua y se estima que en 2050, si el fast fashion continúa evolucionando, podría ser responsable del 26 por ciento de las emisiones mundiales de CO2”. Este debate se incluye, además, en el ciclo sobre sostenibilidad y continuará con otros eventos relacionados con la industria de la alimentación y la cosmética, como ya adelantó la fundadora y responsable de Youtopía, Iraida Domecq.

“Yo no compro nada de moda precisamente porque conozco la industria”, así de tajante se mostró Lorenzo Caprile, quien además dijo sentirse “poco optimista” en lo que se refiere al futuro sostenible de la moda y matizó “no nos engañemos, la gente quiere consumir más, no quiere consumir mejor”.

Además, detrás del ritmo frenético de la producción textil se esconden graves casos de explotación laboral como dejó claro el derrumbe de la fábrica de Bangladesh hace unos años, un incidente que sacó los colores a toda la industria del fast fashion. “Seguimos hablando de industria de la moda cuando deberíamos hablar de industria de la cosmética. La moda vive de la cosmética. La ropa es solo el show”, apuntaba Caprile. “La moda juega con sentimientos muy profundos y arraigados en el ser humano, como es la vanidad” señalaba el modista español.

Pero, alguna vez nos hemos preguntado qué hay detrás de la compra de una camiseta que se vende a 2,99 euros o en qué condiciones de trabajo se aplican para poder ofrecer esos precios después de pagar peajes como la producción, distribución, packaging, intermediación o logística. Además, quién o quiénes son los responsables, han dicho desde Youtopía.

Consumidor

Para la activista, escritora y columnista Diana Aller, una de esas responsabilidades recae en el papel del individuo como consumidor. “Nosotros tenemos gran parte de esa responsabilidad”, ha dicho. “Los consumidores compramos ropa como objetos de consumo ni siquiera lo hacemos pensando en su valor estético o artístico”. “Todos somos activistas ya que ejercemos como consumidores y elegimos hacerlo de una determinada manera y ni siquiera importamos como votantes, importamos como consumidores”, ha matizado la escritora quien ha enfatizado que “deberíamos de ejercer esa fuerza, esa resistencia desde nuestra posición de consumidores”.

La sociedad, cada día más frustrada con la situación global, comienza a exigir que las marcas utilicen su influencia para concienciar e incluso impulsar iniciativas que promuevan nuevos hábitos de consumo más éticos y sostenibles capaces de hacer del mundo un lugar mejor. “Eso es lo que intentamos nosotras”, apuntaba la co-fundadora de Sidikai, Mariana Gramund.

La historia de esta firma empezó hace muchos años, cuando Carlota, la hermana de Gramund, tenía 12 años y le apuntó; “yo voy a cambiar el mundo haciendo vestidos”. “Entonces no le hice mucho caso pero su vida y su carrera fueron evolucionando hasta que juntas creamos Sidikai”, ha afirmado.

Así, desde esta firma de moda sostenible, tratan de “conocer todo el proceso de una prenda y llevar la innovación y la resolución de problemas a la moda”, han explicado. “Buscamos resolver estos problemas de una forma creativa para generar el máximo impacto positivo a través de nuestro trabajo”, ha concluido Mariana Gramund.

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