Desconectar en verano a veces puede ser muy difícil. Sobre todo si optamos destinos populares llenos de turistas. Para encontrar alternativas, el equipo de expertos de la agencia de viajes de venta flash “Buscounchollo.com”, ha presentado un ranking de 10 destinos ideales para huir de la masificación turística y disfrutar de un verdadero verano de relax y desconexión.
¿Andorra en verano? Aunque se le conoce popularmente por ser un destino de invierno, Andorra también es un lugar ideal para visitar en verano. Una opción perfecta para los que opten por disfrutar de un entorno rural con impresionantes parques naturales, vanguardistas spas y pueblos con mucho encanto. Además, durante estos meses de verano el Principado acogerá el nuevo espectáculo del Cirque du Soleil “Rebel”, que rinde homenaje a los más grandes de la canción.
Es el sexto país más pequeño del mundo, pero esto es precisamente lo que le hace grande. Si piensas que Liechtenstein puede ser aburrido, estás equivocado. Al ubicarse en el corazón de la cordillera alpina, los más aventureros podrán disfrutar de una de las mejores ofertas de turismo deportivo de Europa, además de admirar un entorno natural inigualable en el que la masificación turística no tiene cabida.
Aún no es un destino muy popular, pero es posible que en pocos años se convierta en uno de los más populares de los Balcanes. Con sus pequeñas ciudadelas, diminutas islas y escarpados paisajes, Montenegro es un destino en auge perfecto si quieres presumir antes que nadie de sus encantos. En 2016 fue elegido por Lonely Planet como uno de los países europeos imprescindibles para los viajeros.
Ubicado en la cordillera del Himalaya, este país del sur de Asia es de los más pequeños y menos poblados del mundo. Escondido entre montañas y a salvo del turismo masificado (está restringido por ley), es un reino donde el paso del tiempo apenas se percibe. Una de sus curiosidades más conocidas es que el país asiático rechazó hace años el PIB como indicador del desarrollo y mide el bienestar de su población a través de un original índice de felicidad nacional.
Aunque sigue siendo una desconocida para gran parte de los turistas españoles, Rumania presume de múltiples tesoros históricos más allá de la leyenda de Drácula. Algunas de sus ciudades como Sibiu o Sighisoara guardan numerosas joyas arquitectónicas. Si a esto le sumamos una naturaleza radiante, en especial en la zona de los Cárpatos, y playas con mucho encanto en el Mar Negro, la oferta del país es más que seductora.
Pirámides milenarias, desiertos colosales, ríos con historias fascinantes, y una cultura arquitectónica que deja sin aliento. Son solo algunas de las riquezas por las que viajar a Egipto se convierte en algo imprescindible. Si además optamos por este destino en estas fechas estivales además de poder tomar fotos sin que nos moleste nadie podremos conseguir ofertas muy competitivas.
Del calor pasamos al frío. Julio y agosto son los mejores meses para visitar este país del hielo. No encontrarás muchos turistas, por lo que podrás disfrutar de todo lo que Groenlandia ofrece. Senderismo, kayak y…auroras boreales.
Lejos de la fiebre turística que arrastra otros destinos, las Islas Cook han querido preservar su mejor baza, la naturaleza, y por eso crearon el proyecto “Marae Moana”: crear la reserva marina más grande del mundo con 1,9 millones de kilómetros cuadrados, que equivale a casi cuatro veces el territorio de España. El Turismo Responsable es primordial en este remoto archipiélago de la Polinesia Neozelandesa que quiere preservar su pequeño paraíso y alejarlo de las multitudes.
Georgia es aún un tesoro de la región del Cáucaso que espera a ser descubierto. Iglesias centenarias que presiden majestuosos paisajes montañosos, verdes valles con viñedos, rutas espectaculares de senderismo, una fauna envidiable, y opciones ilimitadas para los deportes de aventura. Georgia se convertirá sin duda en uno de los destinos de moda de los próximos años.
A medio camino entre Australia y Hawái, este pequeño país ostenta el título de destino que menos turistas recibe del mundo. Según la Organización Mundial del Turismo, una media de 1.300 visitantes cada año, es decir, tres al día. Disfrutar de sus playas paradisiacas sin ser molestado por nadie parece estar garantizado.