No siempre es sencillo encontrar el lugar idóneo para pasar unos días en familia. La desconexión resulta, en este caso, tan importante como la diversión, tanto para adultos como para niños. La cadena de hoteles-restaurantes independientes de Europa, Logis, propone cinco destinos únicos para realizar unas escapadas familiares extraordinarias.
Playa y gastronomía, escapadas únicas
En la Costa Brava norte, en Sant Pere Pescador (Girona), encontramos el Logis Hotel Casa Rural Mas del Joncar. Esta típica masía catalana del siglo XIX se encuentra dentro del parque natural de “Els Aiguamolls de l’Empordà”. Por delante de la casa pasa el sendero GR-92 que bordeando el río llega hasta la desembocadura del río Fluvià y a la playa de Sant Pere Pescador, una de las pocas que quedan vírgenes en la Costa Brava. Su emplazamiento es ideal para desconectar y disfrutar en familia de la playa y de actividades al aire libre.
Con 10.000 m2 esta masía cuenta con 4 habitaciones en la primera planta y una en la planta baja, con acceso al jardín. Además, en el mismo terreno encontramos dos habitaciones con porche construidas con madera procedente de bosques sostenibles, al lado de la piscina, que son ideales para familias con niños, ya que están comunicadas entre sí.
Los huéspedes también tienen a su disposición bicicletas, sin coste alguno, para poder dar largos paseos en familia y disfrutar del magnífico entorno.
Lugares para perderse
En el encantador pueblo de Rupit, el último de la provincia de Barcelona, se ubica Logis Hostal Estrella. Su restaurante, además de disponer de menú infantil, ofrece platos propios de la tradición catalana y una selección de vinos y cavas. Con una gestión familiar, este edificio de estilo rústico es perfecto para pasar unas vacaciones en familia. Sus 16 habitaciones cuentan con un gran encanto gracias, entre otros aspectos, a las vistas que ofrecen del pueblo.
Los más pequeños de la casa podrán disfrutar, junto con el resto de la familia, de rutas por la naturaleza, como la de las Tumbas de los Bassis. Sin olvidarnos del senderismo casi obligatorio en un lugar como este, los turistas podrán perderse por las calles empedradas de estilo medieval del centro de Rupit.
Con una zona dedicada a los niños, Spa, piscina exterior y interior climatizada, centro de relax, gimnasio, pista de tenis, restaurante con vistas panorámicas, un amplio salón acogedor con chimenea, sala de lectura y parking interior, entre otros servicios, el Logis Hotel Restaurante Babot, situado en Ordino (Andorra), resulta idóneo para pasar tiempo en familia.
Es un lugar perfecto en cualquier estación del año. Senderismo, pesca, esquí, windsurf o karts son solo algunas de las posibles actividades de las que se puede disfrutar en este enclave. En el verano de Andorra, la visita al Parque natural de Sorteny es imprescindible. Es un lugar idóneo para viajar en pareja, con niños o con amigos. Gracias a la gran variedad de actividades y a la oferta natural que Andorra ofrece, es una zona donde la desconexión es más que posible.
Con 54 habitaciones, a la vez modernas y acogedoras y un magnífico restaurante donde saborear la gastronomía andorrana, los huéspedes disfrutaran de una estancia inolvidable en familia.
Mil y una actividades
Tener a mano distintas actividades divertidas es esencial para entretener a los más pequeños durante el periodo de vacaciones. El hecho de poder vivir, aunque sea por unos días, en una cabaña es un añadido más que marca la diferencia entre unas vacaciones normales y unas vacaciones extraordinarias. Por ello, Logis Hôtel les Cabanes dans les Bois se sitúa en la zona perfecta. Desde esta finca agrícola de la región de Carcasona, las familias podrán acceder fácilmente, entre otros, a centros acuáticos, un parque de atracciones o a un zoo, y realizar actividades que van desde la degustación de productos regionales hasta un paseo en burro, una velada medieval o montar en quads. Aquellos que se decidan por este hotel volverán, tras un divertido día, a una de las 29 habitaciones repartidas en cabañas y rodeadas por pequeños jardines. El encanto natural del hotel y la gran cantidad de actividades y deportes ofrecidos hacen que la estancia sea una experiencia única e irrepetible.
En el corazón de los Pirineos de Ariège, en Saint Girons, el Château de Beauregard abre sus puertas. Dentro, nos espera una superficie de 2,5 hectáreas en las que se encuentra una casa señorial del siglo XIX reformada. Rodeada por árboles centenarios y por una piscina, este hotel no para de sorprender a sus clientes con su encanto. El lugar en el que este château se encuentra ofrece infinidad de actividades de las que disfrutarán tanto niños como adultos: desde visitar queserías y castillos hasta montar en un globo aerostático o hacer barranquismo, pasando por la canoa o la equitación.
Las familias, además, podrán alojarse en Maison By Logis, un antiguo chalé de caza acondicionado como albergue y que alcanza a acoger hasta 6 personas. Siendo independiente al castillo, quienes se alojen en él, disfrutarán del espacio abierto con el que Château de Beauregard cuenta.