Cada vez son más los viajeros que prefieren descubrir un destino a través del paladar. Una experiencia sensorial con la que conocer un lugar, su historia y su cultura mediante los sabores que lo conforman. En mitad del Índico, se encuentra la isla tropical de Mauricio, cuya gastronomía comprende una gran variedad de platos, debido a la pluralidad de etnias que habitan en ella.
La cadena mauriciana Beachcomber Resorts & Hotels, que cuenta con ocho complejos de cuatro y cinco estrellas en el país, hace gala de este extenso acervo cultural ofreciendo a sus huéspedes una gran riqueza culinaria en los distintos restaurantes de cada uno de sus establecimientos. El numeroso equipo de chefs de la compañía da rienda suelta a su imaginación para crear sabrosos platos que aúnan la gastronomía tradicional local con cocinas internacionales.
El pasado colonial de Mauricio refleja su impronta en esta faceta, dando lugar a sabores exclusivos y diferentes, mezcla de las influencias holandesas, francesas e inglesas con las criollas, indias y chinas. El arroz, el pollo, el cordero, el pescado y el marisco están presentes en la mayoría de sus platos, siendo el pulpo el gran protagonista. Una de las recetas más curiosas de la isla combina este apreciado molusco con carne de cerdo. También cabe destacar que, de la palmera cocotera, se extrae el “corazón” –en el interior del tronco– y con esa carne, también conocida como palmito, se elaboran múltiples y suculentos platos.
Asimismo, se utiliza una amplia diversidad de especias que van desde el cilantro hasta el curry, pasando por la cúrcuma, el chile o la pimienta.
Por otro lado, al estar situada al norte del Trópico de Capricornio, la isla tiene un clima que permite producir numerosas frutas como tamarindos, papayas, mangos, guayabas o cocos, entre otras, que componen gran parte de sus postres.
Aventura culinaria en los restaurantes de la cadena
Por su parte, de los cuatro restaurantes del hotel Dinarobin Beachcomber Golf Resort & Spa, destaca el panasiático Umami, que permite paladear bocados inspirados en Asia en un entorno ideal, rodeado de palmeras y cocoteros, junto a la piscina principal.
Junto a él, Paradis Beachcomber Golf Resort & Spa cuenta con el chef ejecutivo de la cadena, Jean Christophe Basseau, que posee una larga trayectoria trabajando en establecimientos de gran prestigio en todo el mundo. Con una brigada de 110 cocineros mauricianos a su cargo, dirige los excelentes restaurantes que posee este complejo: Le Brabant, La Palma, Blue Marlin y Le Ravanne.
El gran despliegue en restauración de la cadena tiene como protagonista a Trou aux Biches Beachcomber Golf Resort & Spa, que cuenta con seis lugares diferentes donde transportar a los comensales más allá de las fronteras de Mauricio, hasta Asia y Europa. El restaurante Mahiya merece una mención especial, ya que recibe a los huéspedes como si se tratara de un palacio de la India, donde comer como un auténtico marajá.
Los cuatro restaurantes y los dos bares de Shandrani Beachcomber Resort & Spa se caracterizan por la variedad de cocinas –internacional, italiana y tailandesa– y la gran calidad de sus productos.
Quienes se hospeden en Victoria Beachcomber Resort & Spa podrán elegir entre cuatro restaurantes para todos los gustos culinarios, destacando L’Horizon por servir especialidades de marisco o el recientemente inaugurado en la zona solo para adultos, Morris Beef. Todos ellos cuentan con agradables vistas a la playa.
En Cannonier Beachcomber Golf Resort & Spa se encuentran los restaurantes Frangipanier, de gastronomía internacional; Le Navigator, famoso por sus “noches de la langosta” frente al mar; y Serenata, donde degustar cocina italiana en una atmósfera íntima.
En definitiva, además de un paraíso terrenal por la belleza de su entorno natural, Mauricio se perfila como un paraíso de sabores que dejan entusiasmado a todos los visitantes.