Viajar en el tiempo a la época romana en Jerash; seguir los pasos de Laurence de Arabia en el imponente desierto de Wadi Rum; mimar cuerpo y mente en el punto más bajo de la faz de la tierra, el Mar Muerto; descubrir la ciudad rosada de Petra y mucho más. Historia, cultura, aventura… Jordania presume de ser uno de los países más diversos del mundo.
Caracterizado por ser un país de lo más variado, se trata de un multidestino que ofrece a cada viajero una experiencia inolvidable, más allá de la “octava maravilla del mundo”, Petra. Además, ahora existe la posibilidad de recorrer el país de norte a sur a través del Jordan Trail, una ruta de senderismo de larga distancia (650 kilómetros) que conecta Um Qais, en el norte del país, con Áqaba en el sur. 40 días de caminata recorriendo más de 52 pueblos y ciudades y atravesando los más hermosos y variados paisajes. Desde las colinas boscosas del norte hasta las rocosas montañas de Wadi Rum, pasando por la rosada piedra de Petra; el Jordan Trail se presenta como una alternativa diferente para conocer el país.
Amán, la capital de Jordania, es una combinación de los aspectos más tradicionales del país con el cosmopolitismo
Amán, la capital de Jordania, es una combinación de los aspectos más tradicionales del país con el cosmopolitismo que caracteriza a occidente. Multitud de bulliciosos mercados, modernos edificios y una gran vida nocturna que se mezclan con la hermosa Ciudadela, la cual alberga tumbas de la Edad de Bronce.
Además, a tan solo 52 kilómetros de Amán se encuentra Jerash, de más de 6.500 años y considerada una de las ciudades romanas mejor conservadas del mundo.
Cuenta con monumentos como el Arco de Adriano, el Hipódromo, y el Teatro del norte y del sur, entre otros.
Aquellos que buscan descansar y desconectar, encontrarán en el Mar Muerto un oasis de paz, uno de los lugares más bellos del mundo donde vivir una experiencia de lo más relajante. Situado a más de 400 metros por debajo del nivel del mar, el Mar Muerto ofrece multitud de tratamientos tanto de salud como de belleza. Así mismo cuenta con una amplia oferta hotelera de primera clase donde mimar cuerpo y mente.
Petra es la joya de la corona. La conocida como “octava maravilla del mundo” es el capricho de todo viajero. Una ciudad excavada en roca a la que se puede acceder por el Siq, un desfiladero de 1,2km que abre paso al Tesoro, una de las múltiples maravillas de la “ciudad rosada”. El Monasterio, numerosas tumbas y el gran teatro, son algunos de los atractivos que alberga Petra. Si el turista desea huir de las aglomeraciones el Jordan Trail ofrece la opción de entrar a Petra por la “puerta trasera”, por el Monasterio. El Back Trail to Petra ofrece al viajero otra forma de conocer la joya de la corona jordana.
Petra, una ciudad excavada en roca a la que se puede acceder por el Siq, un desfiladero de 1,2km
La aventura continúa en el Wadi Rum, el “valle de la luna” o el desierto de Laurence De Arabia. Un lugar donde parece que el tiempo se ha detenido, formado por multitud de paisajes rocosos que alcanzan hasta los 1.750 metros de altura. Se trata del lugar perfecto para realizar actividades de aventura como senderismo y escalada. Así mismo ofrece varias formas de conocerlo, desde el aire en globo o helicóptero, en camello, en 4x4, etc. La experiencia de convivir con los beduinos en uno de sus campamentos en el interior del desierto, disfrutar del silencio absoluto, de un cielo completamente estrellado y contemplar la mezcla de colores que el lugar ofrece, son algunas de las experiencias más auténticas que Jordania ofrece.
Justo al sur del país el paisaje cambia radicalmente. Áqaba es una ciudad caracterizada por sus hoteles, instalaciones y actividades de primera clase, por el turismo de compras, etc. Sin embargo, su mayor reclamo es el Mar Rojo, el principal punto de buceo del país. Sus corales y su amplia vida marina lo convierten en el destino preferido por los amantes del buceo. Delfines, tortugas y peces multicolores se pueden ver en las excursiones de buceo que organizan sus múltiples centros destinados a esta actividad. Además, aquellos que no teman sumergirse en el mar durante la noche, podrán avistar criaturas nocturnas como cangrejos, langostinos, langostas, etc. Cabe destacar que la vida marina es tan amplia, que no hace falta ser un experto en buceo, simplemente haciendo esnórquel es posible ver muchísimas criaturas del mar y sus preciosos corales.