Es inevitable, la llegada del buen tiempo nos invita a pensar en el próximo destino. Con la primavera, son muchos los destinos que se despiertan como la opción perfecta para descubrir nuevos lugares sin necesidad de salir al extranjero.
De hecho, una de las tendencias para este año son los viajes a pequeña escala. El 59% de los viajeros españoles afirma que tiene pensado viajar más durante los fines de semana de 2019. Se espera que sea un año enfocado en las soluciones a medida y los viajes cortos tendrán itinerarios bien pensados para ajustarse a periodos más breves.
Booking.com plantea una propuesta de cinco destinos únicos para matar el gusanillo de viajar en primavera. Lugares en plena naturaleza o rodeados de vegetación y flora para empaparse de una de las estaciones más bonitas del año.
Descubrir las flores en Córdoba, más allá de sus patios (Córdoba, Córdoba)
Además de por su Mezquita y por ser cuna de artistas como Julio Romero de Torres, Córdoba es conocida por la belleza de sus patios.
Un escenario único para recibir a la primavera es La Casa de la Judería de Córdoba, donde las flores se funden con la belleza de esta antigua casa cordobesa del siglo XVII, ubicada en el corazón de la ciudad.
Encanto balinés en pleno Mediterráneo (Finestrat, Valencia)
No, no es imposible. Se puede disfrutar del exotismo de países como Tailandia sin salir de España. Prueba de ello es Asia Gardens Hotel & Thai Spa, un hotel único en el que relajarse y dejarse llevar frente a la Costa Blanca por el encanto balinés: estanques, cascadas, meditación. Un lugar de ensueño en el que vegetación y lujo balinés se dan la mano en una experiencia inolvidable.
Mallorca desde otro punto de vista (S'Horta, Mallorca)
Más allá de sus playas, las Islas Baleares demuestran que tienen mucho más que ofrecer como destino. En el corazón de la isla, gracias a su inigualable ubicación, muy próxima al mar y bordeada de campo abierto, Agroturisme Can Bessol ofrece la posibilidad de vivir Mallorca como nunca la habrías imaginado.
Un jardín con estanque en pleno siglo XVIII (A Coruña, Galicia)
Casa de Casal es una preciosa casona de labranza del siglo XVIII convertida en un lugar único para conectar con la naturaleza. Rodeada de una finca de 4 hectáreas con árboles frutales, hermosos jardines y estanques de agua de manantial, esta casa en el corazón de Galicia es el entrante perfecto para redescubrir el significado de la primavera.
Solo Naturaleza y cristal (Olot, Barcelona)
En plena reserva natural volcánica de la Garrotxa (Olot), encontramos un oasis de cristal que se convierte en la ventana perfecta al paraje natural que la rodea. Se trata del hotel Les Cols Pavellons, un alojamiento zen con paredes y suelos de cristal para contactar con la naturaleza como nunca hubieras imaginado. Junto a este lugar mágico, se encuentra una masía catalana que acoge un restaurante con 2 estrellas Michelin. El broche perfecto para terminar de saborear la experiencia.