Hoy en día, Gijón ofrece elementos histórico-arqueológicos de especial relevancia como el castro prerromano y romano (Campa Torres), el centro urbano (Cimavilla) y los núcleos rurales o villae (Veranes).
Pocas ciudades de las regiones que bordean el mar Cantábrico pueden ofrecer un conjunto arqueológico tan coherente y con suficiente entidad patrimonial.
La capacidad expresiva que presentan los restos arqueológicos del Gijón romano, testimonios de la ocupación de la Asturias transmontana por comunidades castreñas y pueblos indígenas sometidos por Roma, así como su singularidad e importancia histórica, hacen posible que se plantee en estos momentos la creación de la marca de ciudad GIJÓN ROMANO.
En este marco Gijón se presenta en Asturias y en toda la cornisa cantábrica como un lugar de referencia cultural de época romana. Sin lugar a dudas, se trata de inaugurar nuevos modos y utilizar nuevos medios que permitan poner en funcionamiento una renovada y fructífera etapa en la política cultural y turística de la ciudad de Gijón.
Objetivos
Poner de relieve la existencia de importantes conjuntos arqueológicos de época romana en Gijón y en el ámbito atlántico, como manifestación de una forma de vida de una etapa histórica trascendental.
Trasmitir la importancia del tiempo arqueológico como la expresión de un proceso dilatado en el tiempo, destacando la acción de Roma y la respuesta indígena en la caracterización de las transformaciones sustanciales que conformaron el pasado romano de Gijón.
Destacar la necesidad de salvaguardar el patrimonio histórico-arqueológico no solo como testimonio de una historia común a escala local y regional, sino también relacionada con el proceso global de formación del Imperio Romano.
Mostrar el patrimonio arqueológico como un modo de disfrutar del tiempo libre y de un turismo cultural de calidad.
Lanzar una marca con personalidad y carácter de GIJÓN ROMANO en donde se trasmitan los anteriores objetivos, creando una imagen moderna, versátil y con capacidad de reconocimiento y representación, en donde Gijón se presente como un lugar de referencia cultural y turística de este período romano.
Diversificar la oferta turística de la ciudad y ofrecer un nuevo producto susceptible de contribuir a la desestacionalización.
¿Por qué?
¿Para qué?
Para convertir a Gijón con su patrimonio arqueológico en el núcleo principal del cantábrico en época romana, haciendo de este lugar una referencia cultural y turística tanto en Asturias como en toda la cornisa cantábrica así como en la fachada atlántica europea.
¿Con que recursos?
A partir de la riqueza patrimonial de época romana de especial relevancia que posee hoy en día la ciudad y su municipio, y cuyo listado se expone a continuación:
Parque Arqueológico-Natural de la Campa Torres
Castro de la Campa Torres. Poblado castreño de época prerromana – desde el siglo VI a. C.- identificado como el posible oppidum Noega en las fuentes clásicas. Este lugar constituye el origen de Gijón.
Este castro era el más extenso de la costa cantábrica. Destaca por la producción metalúrgica y por su actividad comercial desde tiempos prerromanos.
En época de Augusto, tras las guerras de conquista contra cántabros y astures, el castro se romaniza y durante unos años se convierte en centro de referencia para organizar el territorio recién sometido. En sus inmediaciones se levantó una gran torre con una inscripción dedicada al emperador que funcionó como faro. Este monumento simbolizaba la llegada de Roma a orillas del mar Cantábrico y el dominio completo de la península Ibérica.
A partir del siglo II d. C. posiblemente los habitantes del castro se van trasladando a un nuevo núcleo que se crea en el actual barrio de Cimavilla de Gijón.
El castro de la Campa Torres se excava por primera vez en 1783 a instancias de Jovellanos. Entre 1982 y 2000 los trabajos se reinician bajo la dirección por José Luis Maya y Francisco Cuesta. En 1980, la Campa Torres es declarada Monumento Histórico-Artístico y Arqueológico de carácter Nacional por el Ministerio de Cultura. Años después, en 1994, es declarado Bien de Interés Cultural por el Gobierno del Principado de Asturias. En 1995 se inaugura el Parque Arqueológico-Natural de la Campa Torres.
En 1996, este museo junto con el de las Termas Romanas de Campo Valdés, es galardonado con el Special Commendation 1996 (European Museoum of the Year), premio que organiza anualmente el European Museum Forum.
En 2006 la Consejería de Educación y Cultura le confiere la calificación de Museo de sito de ámbito municipal y de interés para la Comunidad Autónoma.
Arqueología romana del centro histórico de Gijón (barrio de Cimavilla)
A mediados del siglo I d. C., se funda en el actual barrio de Cimavilla un nuevo núcleo romano. Este lugar se convirtió en un importante centro regional (posible caput civitas). A esta nueva aglomeración se la dotó de unas termas públicas y se conservan restos de una fábrica de salazones. Más adelante, durante el periodo tardío, se ciñó el perímetro urbano con una gran muralla. Se conocen también por estas fechas los restos un gran pozo ubicado en la parte central y más elevada del cerro de Cimavilla. Se enumeran a continuación los restos patrimoniales conservados:
Museo de las Termas Romanas de Campo Valdés
Edificio datado a mediados del siglo I d.C. con perduraciones hasta finales del siglo IV d.C. Se trata de un complejo termal de carácter público, un lugar utilizado para tonificar el cuerpo a través de baños calientes y fríos, saunas y ejercicios físicos. También era lugar de encuentro y reuniones.
A finales del siglo IV o inicios del siglo V d.C. las termas pierden su función original y se ocupan parcialmente como zona de vivienda. En época medieval, alguna de sus estancias se convierte en zona de culto con un cementerio en su entorno.
En 1903 fueron descubiertas por Calixto Alvargonzález y Julio Somoza. Entre 1990 y 1994 fueron excavadas por Carmen Fernández Ochoa y Paloma García Díaz. En 1987 fueron declaradas Bien de Interés Cultural por el Gobierno del Principado de Asturias. Tras varios años de nuevas excavaciones, en 1995 se exponen al público y se inaugura el llamado Museo de las Termas Romanas de Campo Valdés.
En 1996, este museo junto con el de Campa, es galardonado con el Special Commendation 1996 (European Museoum of the Year), premio que organiza anualmente el European Museum Forum.
En 2006 la Consejería de Educación y Cultura le confiere la calificación de Museo de sito de ámbito municipal y de interés para la Comunidad Autónoma.
Factoría de salazones de la Plaza del Marqués
A través del control de las actuaciones urbanísticas en Cimavilla, en el año 1991, se descubrió la existencia de una factoría de salazones datada en los siglos III y IV d.C. De esta fábrica se conservaban varias piletas rectangulares que se usaban en época romana para fabricar conservas y salsas de pescado (salsa y salsamenta). El agua dulce para limpiar el pescado provenía de pozos locales cercanos y de un gran aljibe situado en la Plaza de Jovellanos. El estudio de la arqueofauna indica diversidad de especies marinas como lapas, ostras, bígaros, mejillones y berberechos y pesca litoral. Este yacimiento hubo de ser soterrado por exigencias del diseño urbano de la zona, quedando a la vista únicamente el llamado Pozo de la Barquera cuyo aspecto actual data del siglo XVI pero que seguramente se levantó sobre un pozo utilizado en la factoría romana.
El pozo romano de Tabacalera
Datado entre el periodo tardorromano y la Edad Media, es una edificación civil de época romana que podría corresponder a un depósito que abastecía de agua a la antigua civitas de Gijón. Las ruinas encontradas corresponden a la parte subterránea de una edificación con forma de torre, de un máximo de dos plantas.
El depósito fue excavado entre los años 2007 y 2009 por Carmen Fernández Ochoa y Fernando Gil Sendino.
Muralla tardorromana
Durante el Bajo Imperio -finales del siglo III, principios del siglo IV-, la ciudad de Gijón se fortificó con una potente muralla que constituye, sin lugar a dudas, la obra más monumental del Gijón antiguo perdurando su función hasta fines de la Edad Media.
Esta muralla formó parte del programa regional de fortificaciones bajoimperiales aplicado en Hispania, relacionado con el mantenimiento de la presencia del ejército en el Noroeste por razones de tipo estratégico. La muralla fue destruida en 1395, durante el último asedio a Gijón y en los siglos siguientes se fueron edificando viviendas y palacios reutilizando sus restos.
Este yacimiento ha sido excavado entre los años 1982 y 2005 por Carmen Fernández Ochoa.
En 1987 los restos de la muralla fueron declarados Bien de Interés Cultural por el Gobierno del Principado de Asturias.
Villa Romana de Veranes
Sobre los restos de una explotación agropecuaria altoimperial, se levantó una villa tardorromana a partir de mediados del siglo IV d. C., que conserva la parte de la residencia señorial denominada por la fuentes clásicas como pars urbana y algunos edificios del área de servicios de la llamada pars rustica.
Este yacimiento, muy bien conservado y adecuado para su visita, permite contemplar numerosos espacios de representación de la villa romana como salones de recepción, pórticos, comedores, baños…, destinados a recibir a la clientela y a las embajadas y para celebrar cenas y banquetes.
En el siglo VI la mansión se abandona y durante la Edad Media y hasta el siglo XV algunas partes de esta villa son utilizadas para fines litúrgicos y de culto.
Fue dada a conocer y, parcialmente excavada, durante la primera mitad del siglo XX por Manuel Valdés Gutiérrez y, años después, Pedro Hurlé Manso y Joaquín Manzanares realizaron intervenciones puntuales en el yacimiento.
Entre los años 1997 y 2010 se llevó a cabo un proyecto de excavación de mayor alcance bajo la dirección de Carmen Fernández Ochoa y Fernando Gil Sendino.
Ramal Transmontano de la Ruta Vía de la Plata
La Ruta Vía de la Plata es un itinerario cultural y turístico con dirección sur-norte que discurre por el oeste de la Península Ibérica, desde Sevilla hasta Gijón/Xixón. Los testimonios arqueológicos evidencian esta ruta ya desde la época tartésica (siglo VII a. C.) y Roma la utilizará durante las guerras de conquista. Con Augusto (siglo I d.C.) este itinerario se consolida con la construcción de diferentes calzadas que comunicarán Hispalis con Augusta Emerita (Mérida), Augusta Emerita con Asturica Augusta (Astorga) y Asturica Augusta con las tierras trasmontanas del Norte de la Península Ibérica, Lucus Augusti (inmediaciones de Lugo de Llanera) y Noega (Gijón).
El itinerario entra en Asturias entre los municipios de Aller y Lena y discurre por la zona central asturiana hasta alcanzar la costa cantábrica en Gijón.
En Asturias esta ruta está señalizada como un itinerario de Gran Recorrido, denominado GR 100.
En Gijón el recorrido tiene una longitud de 17, 757 kilómetros. Está señalizado en la ciudad con pintura y placas de bronce en el casco histórico y placas de resina en el resto del concejo. Actualmente el panel de inicio del recorrido se encuentra a lado de las Termas romanas de Campo Valdés. En 2014 Gijón Turismo diseñó y editó un tríptico sobre el itinerario en castellano y en versión pdf en inglés y francés. El recorrido se puede consultar en la página web de la Ruta Vía de la Plata en castellano, inglés, francés, alemán y portugués.
Hoy en día se está trabajando también el itinerario de Gran Recorrido (GR) con el resto de las Comunidades Autónomas para hacer una gran ruta GR que vertebre toda la península a través de la Red de Cooperación de Ciudades en la Ruta Vía de la Plata de la que Gijón/Xixón forma parte, como socio iniciador y fundador y donde se ubica la oficina de gestión y tiene su sede la asociación.
En Gijón la Ruta Vía de la Plata funcionó como acceso principal desde los territorios del sur hasta mediados del siglo XVIII, momento en que queda olvidada al construirse la carretera de Castilla, suplantada en el año 2007 por la nueva autovía AS-II.