El estilo de vida urbano está en auge, según estimaciones de la ONU el 68% de la población mundial será urbana en 2050. Las oportunidades laborales y educativas o las ofertas de ocio y cultura destacan entre las razones que invitan a vivir en o a visitar una gran ciudad. Sin embargo, no todo son ventajas… en estos centros neurálgicos superpoblados reinan un ajetreo constante y un ritmo de vida que pueden causar estrés.
Las ciudades son, además, entornos contaminados de cemento y metal, que poco tienen que ver con el hábitat natural para el que nuestros cuerpos están diseñados y pueden pasarle factura a nuestra salud. Para reducir los efectos negativos de la vida en la ciudad, muchas de ellas optan por vestirse de verde y ofrecer a residentes y turistas auténticos oasis naturales repletos de vegetación donde respirar aire fresco.
Los parques son el refugio perfecto para el esparcimiento, el descanso y la reconexión con la naturaleza de quienes prefieren evitar grandes desplazamientos. Además, la mayoría se presta para la práctica de todo tipo de actividades de ocio, tanto en solitario como en pareja o en familia, desde los deportes hasta los paseos en barca o bicicleta. Algunos son rincones llenos de historia, catalogados como imprescindibles para el visitante y motivos de orgullo para residentes y ayuntamientos locales.
En homenaje a estos pulmones verdes que llenan de color y de aire fresco nuestras ciudades, Holidu, ha analizado 635 parques nacionales y ha elaborado un ranking de los mejor valorados en Google.
Antiguo Cauce del Río Turia, Valencia
¿Qué mejor manera de alejarse del trajín de la ciudad que con nada menos que 110 hectáreas de zonas verdes? En Valencia han convertido el antiguo lecho del río en uno de los mayores atractivos para locales y turistas, un espacio abierto donde respirar aire puro, hacer deporte y disfrutar de los pequeños placeres de la vida al aire libre. El lado más verde y sano de Valencia atraviesa la ciudad por completo y desemboca en el Puerto. Es un paseo que deja boquiabierto a quien se adentra por sus impresionantes vistas, y la mejor manera de recorrerlo es en bicicleta. El parque acoge además al Bioparc, que hará las delicias de los amantes de los animales. Los más deportistas también cuentan con instalaciones especialmente pensadas para ellos y los niños disfrutarán sin duda en el Parque de Gulliver, una enorme zona de juegos con la forma del protagonista de los Viajes de Gulliver.
En una ciudad con más de tres millones de habitantes, cualquier espacio verde para tomarse un respiro es de agradecer y, de los 89 parques madrileños que se han considerado para la clasificación, es el Parque del Retiro el que le ha robado el corazón a la capital castiza. Más de 125 hectáreas y 15.000 árboles conforman este exuberante remanso de paz que tiñe de verde el centro de Madrid y esconde auténticos tesoros como los jardines de Cecilio Rodríguez, el Estanque Grande o el Palacio de Cristal. Además de ser uno de los pulmones principales de la ciudad, hace las veces de centro cultural y de ocio al aire libre e invita a pasear en barca, hacer deporte o sencillamente deleitarse con sus joyas arquitectónicas y su hermosa vegetación. Además tiene un mirador con unas vistas impresionantes de la ciudad.
Parque de Maria Luisa, Sevilla
¿Quieres saber cómo lucen los jardines de un palacio transformados en un parque público? Pues acércate a la capital andaluza y déjate conquistar por el encanto de su gente y de este hermoso oasis verde, declarado Bien de Interés Cultural, con sus 34 hectáreas repletas de vegetación y atracciones como el Monte Gurugú, el Estanque de los Patos o la Fuente de los Leones. Incluso si vienes solo estás en buena compañía, paseando junto a patos, cisnes y hasta ¡pavos reales! En la zona norte del parque están la Plaza de España y el Museo Histórico Militar y en el extremo sur tienes la Plaza de América, el Museo de Artes y Costumbres Populares y el Museo Arqueológico para completar tu momento zen con una visita cultural.
Parque de la Magdalena, Santander
La península de la Magdalena es uno de los principales atractivos de Santander, y no es para menos ya que es un espacio que lo tiene todo: playa, un parque y hasta un zoo ¡Qué más puedes pedir! Pues vistas de primera del Cantábrico, del puerto y de la bahía de Santander. Por un precio de 2 euros puedes coger un tren turístico para dar un paseo de unos 20 minutos por el parque mientras te cuentan su historia y sus anécdotas. Dentro del recinto tienes también el Parque Marino de la Magdalena, con pingüinos, leones marinos y focas, el Muelle de las Carabelas con sus embarcaciones que parecen salidas de Piratas del Caribe, el Real Palacio de la Magdalena (toda una joya del siglo XX) y las Playas del Bikini y la Magdalena.
Parque do Monte de San Pedro, A Coruña
Si visitas A Coruña, no te puedes ir sin visitar este hermoso refugio verde de unas 8 hectáreas de superficie que viene cargado de sorpresas, desde sus islas y su mirador, hasta un laberinto inglés (con vegetación italiana), pasando por un estanque con patos y ¡un impresionante ascensor panorámico! Ya sea para salir a correr, leer un libro o hacer una barbacoa con tus amigos, este magnífico parque, situado en un antiguo asentamiento militar, es el lugar idóneo para dejar atrás el estrés y las preocupaciones ¡Las vistas te dejarán sin aliento! Desde aquí podrás divisar la ensenada del Orzán, la ría de A Coruña, la Torre de Hércules y el estadio de Riazor. Menuda envidia que vas a dar con las fotos de tus vacaciones…
Parque de Mataleñas, Santander
A un tiro de piedra del espectacular Faro de Cabo Mayor (visita obligada), tienes este parque urbano de incomparable belleza natural que se extiende sobre 20 hectáreas y es uno de los secretos mejor guardados de Santander. Es un oasis verde repleto de vida y vegetación ideal para escapar del bullicio y tumbarse sobre la hierba a leer un libro acomodado entre sus palmeras, que cuenta además con un campo de golf, un pequeño zoo, una zona para hacer deporte, un circuito para correr, un merendero y un área de recreo para niños ¿Te apetece un bañito o un agradable paseo por la orilla del mar? El parque también tiene acceso directo a las playas de Mataleñas y Los Molinucos.
Un oasis verde amplio y acogedor situado al borde de la playa homónima, paralelo al paseo de Rosario Acuña y con unas vistas preciosas de Gijón al filo de los acantilados. No te pierdas las esculturas “Madre del Emigrante” y “Solidaridad” que forman parte del recinto. También tienes un carril bici para dar un paseo sobre dos ruedas, zonas de juegos para niños y se permiten los perros, por lo que también es un buen lugar para pasear plácidamente con tu mascota disfrutando del panorama. Es el lugar idóneo para tomar el sol y disfrutar de las vistas de la ciudad contra el fondo rocoso y marino.
El parque favorito de los pacenses tiene 23 hectáreas y se extiende por la margen derecha del río que le da nombre entre los cuatro puentes que lo atraviesan. Cuenta con grandes praderas, un embarcadero, pistas deportivas, zona de juegos infantiles, kioscos y cafeterías y tiene en sus inmediaciones al Hornabeque del Puente de Palmas, un elemento destacado de la fortificación de Badajoz. La margen izquierda también ha sido remodelada para completar la experiencia del visitante en este pulmón verde de la capital de provincia ¡No te pierdas el reflejo de las luces del puente en el río al caer la noche!
Este hermoso y poco conocido parque es una de las joyas del cinturón verde de Segovia. Poblado con álamos altos y corpulentos, se extiende a lo largo del transcurso del río Eresma y conduce al Monasterio de Santa María del Parral y la Real Casa de Moneda. El parque ofrece también espectaculares vistas panorámicas de la muralla y del Alcázar y recorrerlo en cualquier época del año es un regalo para los sentidos y una garantía de fotos de postal. Para algunos, es un imprescindible segoviano a la altura del famoso Acueducto, el Alcázar y la Catedral ¿Te lo vas a perder?
Parque de Juan Carlos I, Madrid
Situado en la zona de la Feria de Madrid, este gigantesco espacio verde de 160 hectáreas alberga un olivar, un lago, un auditorio, una colección de esculturas al aire libre y un centro de actividades. Es un entorno relajante que también se presta a la realización de actividades deportivas, con una gran pista de patinaje, zonas de pesca y piragüismo, carril bici y ¡hasta servicio de alquiler de bicicletas gratuito! Y por si fuera poco, cada media hora puedes coger un tren que te da un tour por el parque ¡Gratis! Los fines de semana también organizan talleres para los peques.