Vuelven la manicura francesa (en realidad, nunca se fue), la combinada, la transparente, el amarillo limón, los plateados y colores más rabiosamente vivos, el blanco nuclear, los neones y en general, tonos alegres más propios del verano que del comienzo de la primavera. Fuera por tanto, los tonos saturados y opacos más propios del invierno.
Los colores y acabados que serán tendencia
Nadie como una manicurista, que trabaja y observa manos todos los días, para opinar sobre las tendencias en uñas para esta próxima primavera. Stefanía Ospina, de los centros Twentynails en Madrid, apuesta por las formas redondas, ovaladas, cuadradas y estilo coffin, junto a manicuras preferiblemente naturales: “Con la llegada del buen tiempo empezaremos a ver colores neón y flúor, especialmente azules, amarillos y naranjas, una tendencia que es previsible que continúe incluso pasado el verano, mezclando glitters con mates”. Aunque apunta a los nude y corales como los más utilizados, seguirán resistiéndose los marrones, beige, turquesas y púrpuras, con pocas novedades en nail art, cada vez más relegado a ocasiones especiales muy concretas: “Lo dejamos para la temporada de bodas, por ejemplo con perlas o tirkai, o por qué no, para carnavales, que están a la vuelta de la esquina. Las adolescentes, eso sí, siguen siendo las más aficionadas también por ser más atrevidas”.
Para Maribi Arnedo, responsable de la firma sudafricana Bio Sculpture en España, una apuesta importante va a estar en los tonos neón, que como ella misma explica, son muy vivos y transmiten positividad y energía: “También, tonos suaves combinados con la tendencia romántica de encaje y transparente (brocados y puntillas), así como distintos azules, corales, turquesas, gamas de tierra más bien neutros, terracota, arena, marrón y beige. Respecto a los acabados, siguen mandando los brillantes y la mezcla con mates en algunas uñas”. Sobre esto último, Elmis S. Pacheco, educadora de la norteamericana ORLY, cree que la tendencia se dirigirá más hacia los mates aunque los shimmer no desaparecerán: “Los tonos brillantes y electrizantes como el amarillo o los flúor marcarán bastante la temporada, sin descartar los rojos en toda su extensión cromática y por supuesto, los pasteles y corales, tan de moda tras la elección por Pantone del Living Coral”.