Las Terrazas de Abama amplía el horario de su Kids Camp el día de San Valentín, con el objetivo de que los padres disfruten de una velada romántica y perfecta en el restaurante del multipremiado chef vasco.
Una de las prácticas más comunes en San Valentín, día del amor y la amistad en todo el mundo, es la de disfrutar de una cena romántica. Algo así te ofrece Melvin by Martín Berasategui, ubicado en Las Terrazas de Abama, en el sur de Tenerife, en una velada gourmet amenizada con música en vivo y en un entorno inigualable, en la que podrás disfrutar de un menú especial y preparado con mimo.
Un día especial en el que los padres podrán dedicarse un tiempo y desconectar de sus hijos, mientras estos se divierten a lo grande en el nuevo Abama Kids Camp que abrirá sus puertas el 14 de febrero de 18.00 a 22:00 horas para que ellos también disfruten de una noche mágica y diferente bajo las estrellas, como verdaderos exploradores.
Entre los aperitivos que el Restaurante Melvin ha preparado para este día de los enamorados figuran panes de masa madre de factura casera acompañados de mantequilla de cebolla caramelizada, o un salmorejo de cereza y tomate canario con polvo de queso y anchoas,
Y entre los principales se podrán degustar una gran variedad de elaboraciones, entre ellas un tiradito de rabil con salsa cítrica y helado de albahaca y lima; huevo a baja temperatura con puré de coliflor, jugo de ternera y cuscús vegetal; una merluza envuelta en láminas de tocineta de cerdo ibérico con espuma de patata y almejas; o una terrina de cordero, hueso de pasta fresca con duxelle de hierbas y puré de apio trufado. Todo ello acompañado de un maridaje especial seleccionado por el sumiller del restaurante Melvin.
Además con el acceso a una recóndita y bella playa como es la de Abama, uno de los secretos mejor guardados de la isla de Tenerife, y vistas a un majestuoso jardín tropical desde las terrazas del hotel, podrás dejarte llevar por la tranquilidad del entorno y disfrutar del sol, el paisaje, de una hospitalidad de 5 estrellas y, por supuesto, de la gastronomía del restaurante Melvin.