Aunque todos los días puedan ser San Valentín si uno se lo propone, el 14 de febrero resulta la excusa perfecta para tener un detalle con esa persona especial. Amor es compartir momentos y, sin duda, lo mejor es substituir los regalos materiales por experiencias en pareja, como una escapada de fin de semana a Andorra en Park Piolets MountainHotel & Spa.
Se trata de un refugio de paz y bienestar, ubicado a sólo 300 metros de la estación de esquí de Grandvalira, que en 2019 celebra su 15º aniversario.
Sea cuál sea el nivel de esquí, Grandvalira ofrece opciones para los esquiadores de todos los niveles. Para los que no esquían, una opción es probar con una excursión con raquetas de nieve para descubrir magníficos bosques nevados. Si se buscan emociones fuertes, una ruta en moto de nieve hacia un impresionante paraje, como es el Llac de Pessons puede ser un plan perfecto de San Valentín. Si por el contrario se prefiere algo más tranquilo, un paseo en trineo de perros (mushing) es una actividad única que permite tener otra perspectiva de los idílicos paisajes de los Pirineos en invierno.
Para recuperar fuerzas para la siguiente jornada de esquí, los huéspedes pueden encontrar relax en Mountain Spa, que cuenta con idílicas vistas a las pistas de esquí, una zona de aguas de 1.000 m2, gimnasio y seis cabinas de tratamiento. En San Valentín, Park Piolets propone el circuito Spa Sensations (de 19:00 a 22:00 horas, cuando el acceso a las instalaciones es sólo para los adultos), un masaje relajante en pareja con aceites esenciales de Alqvimia (45 minutos) e infusión o zumo de frutas.
Tras encontrar el tan anhelado relax en Mountain Spa, es momento de celebrar San Valentín con una buena cena. Pedid una de las mesas más íntimas del restaurante efímero Kao Soldeu que se ubica en el mismo hotel. Este winter pop-up restaurant, un concepto único en Europa, ofrece una selección de alta cocina china adaptada a un entorno de montaña, de la mano de la familia Kao, propietaria del prestigioso restaurante Shanghai en Barcelona.
El menú degustación o el menú degustación imperial de Kao Soldeu, ofrecen platos calientes a base de hidratos, para recuperarse de la jornada de esquí, como los fideos con verduras, rebozuelos, huevo poché y trufa fresca, o los dim sum (pequeños bocados que tocan al corazón, en español) hechos a mano.
Además, el renovado lounge bar de Park Piolets es el lugar ideal para degustar delicatesen y bocados gastronómicos o n cóctel mientras se repasa la jornada de nieve y se prepara la agenda de la siguiente.
Y como colofón a un día más que perfecto, las suites de Park Piolets MountainHotel & Spa, totalmente renovadas con un estilo de montaña, resultan el mejor refugio. Todas las habitaciones disponen de balcón o terraza, desde dónde admirar al despertar las cumbres nevadas que rodean la villa de Soldeu.
El diseño de las habitaciones busca que los huéspedes sientan el confort de un hogar, para así descansar cuerpo y alma. Por ello, se han usado materiales nobles presentes en el entorno natural y se han equipado con comodidades, tecnología y prestaciones de alta gama, para lograr una mezcla de calidez y elegancia.