La Fundación Emilio Moro, institución sin ánimo de lucro, fue creada por las bodegas homónimas hace diez años con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de las personas más desasistidas. En línea con esta filosofía, ha firmado un acuerdo de colaboración con Mensajeros de la Paz, la asociación dirigida por el carismático y entrañable padre Ángel, por la que la Fundación costeará durante todo 2019 los desayunos de 30 asistentes al comedor social de la iglesia de San Antón, conocida por su programa de actividades solidarias para las personas sin techo, en especial el reparto de desayunos y cenas en su interior.
Esta iniciativa solidaria de la Fundación Emilio Moro parte de los sólidos valores de una familia que siempre se ha mostrado sensible y dispuesta a implicarse en causas en las que puede aportar su granito de arena. En este caso, además, serán los propios empleados de la bodega quienes se desplacen hasta la parroquia como voluntarios para echar una mano al padre Ángel y su equipo.
«Nos sentimos especialmente satisfechos de poder colaborar con el padre Ángel en este proyecto. Sobre todo, porque no queremos olvidarnos de que hay demasiada gente que lo pasa muy mal», apunta José Moro, presidente de las bodegas. «La vida, en ocasiones, no lo pone fácil. Algunas personas aciertan a salir adelante y otras, simplemente, no pueden. El día en el que entré por primera vez en la iglesia de San Antón, algo profundo cambió dentro de mí. Cuando ves a personas con problemas severos pidiendo ayuda y expresando su fe mediante la oración, no puedes evitar conmoverte. Queremos ayudar a confortarlos».
La ONG Mensajeros de la Paz fue fundada en 1962 por el sacerdote español Ángel García Rodríguez, popularmente conocido como padre Ángel, que ha recibido, entre otros reconocimientos, el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia. En todos estos años ha luchado para proporcionar recursos a sectores sociales desprotegidos: niños y jóvenes privados de un ambiente familiar, mujeres víctimas de violencia doméstica, personas con discapacidad y ancianos que viven en soledad o en la indigencia.
Para fortalecer esta unión entre Mensajeros por la Paz y la Fundación Emilio Moro, esta acción –que sirve como pistoletazo de salida de muchas otras que se desarrollarán a lo largo de 2019- se complementará con una donación de vino a la parroquia, del que podrán disponer para la celebración de los oficios religiosos.