La celebración de Navidad coincide con la estación de verano en la Isla de Mauricio, que tiene lugar entre noviembre y abril, por lo que se perfila como el destino ideal para unas vacaciones navideñas de ensueño en pleno paraíso tropical. Para estas fechas tan especiales, la cadena Beachcomber Resorts & Hotels, que cuenta con ocho complejos turísticos en el país, ha diseñado una programación de lo más original y variada en sus establecimientos para que a sus huéspedes no les falte de nada.
Entre las actividades infantiles, destaca la visita que Papá Noël realizará el 25 de diciembre a cada uno de los resorts, quien se encargará personalmente de que ninguno de los niños se quede sin su regalo. Igualmente, se organizará una divertida sesión de fotos; juegos en la playa; competiciones deportivas; karaoke de villancicos; espectáculos infantiles; y bufet especial para niños, disponible en Canonier Beachcomber Resort & Spa y en Trou Aux Biches Beachcomber Golf Resort & Spa.
Los adultos también podrán pasárselo en grande, ya que disponen de diferentes actividades acuáticas, como submarinismo, vela o paseos en kayak; de relajación y culto al cuerpo, con talleres de yoga y meditación y masajes en el spa; y deportivas, como fitness, pilates, tenis, tiro con arco o aquagym. Los amantes del golf podrán poner en práctica su swing en los espectaculares campos de golf de los resorts, que cuentan con una alta calidad y vistas impresionantes.
La gastronomía, la gran protagonista
La oferta gastronómica que ofrecen los restaurantes de los complejos se caracteriza por su alta calidad de productos y variedad –cocina mauriciana, japonesa, india o italiana, entre otras–. Además, Beachcomber Resorts & Hotels ha elaborado una serie de menús especiales con la Navidad como protagonista, así como showcookings que permiten a los huéspedes disfrutar de todo un espectáculo culinario con demostraciones en vivo.
Merece una mención especial la cena de gala de Nochevieja del hotel Royal Palm Beachcomber Luxury, donde se servirán suculentos platos como langosta al vapor con caviar Baeri y caldo de mar con limoncillo; avellanas de cordero asadas con trufa negra y boletus a la sartén; y la frescura del chocolate “Guanaja” con miel de Rodrigues, acompañado de lichis bañados en champán.