El verano es la temporada más deseada para muchos. ¿Por qué no huir del frío que tenemos ahora en España y disfrutar del buen tiempo en Buenos Aires? Esta ciudad en enero y febrero goza de unas temperaturas perfectas para visitarla y disfrutar de un sinfín de planes al aire libre para llenar tu agenda tanto si la visitas en familia, en pareja o con amigos.
La provincia de Buenos Aires cuenta con lugares paradisíacos ideales para desconectar y descansar, y la capital tiene una amplia y variada oferta cultural, lo que hacen del destino la opción perfecta para disfrutar de la época estival.
Dentro de la provincia, y muy cerca de la capital, se pueden planear varias escapadas. A tan solo una hora de Buenos Aires, San Antonio de Areco cuenta con spas rurales como La Bamba de Areco y Pampas de Areco. El primero, construido originalmente como hacienda colonial, se reconvirtió en un hotel-boutique de lujo marcado por un fuerte carácter tradicional. El segundo es un resort rural que, con su arquitectura neocolonial y decorado con motivos propios de la cultura gaucha, se consolida como la combinación perfecta entre confort y naturaleza.
Asimismo, en las inmediaciones de la ciudad de Cañuelas sobresale Puesto Viejo Estancia & Polo Club, un emplazamiento en el que es imposible aburrirse. Este hotel boutique ofrece una estancia de lujo en plena naturaleza, en la que el polo es el elemento central. A este rincón acuden jugadores profesionales, afiliados y también da la oportunidad de aprender a jugar este deporte, tan popular como el fútbol entre los argentinos.
Destacan también la Isla el Descanso, un paraje a solo 40 minutos de Buenos Aires que llama la atención por su impresionante colección botánica dispuesta entre canales, puentes y arroyos al que únicamente se puede acceder en barco o en helicóptero mediante reserva previa; y la ciudad de Chascomús, conocida por su impresionante laguna, en la que se puede pescar o dar paseos a su alrededor.
Además de todos estos lugares ideales para alojarse durante el verano, la capital propone una agenda cultural muy diversa y completa durante enero y febrero para los más citadinos. Así, tendrán lugar importantes eventos deportivos como el Buenos Aires Open de Tenis o el Festival Internacional de Buenos Aires. Arte, teatro, música y autocines harán las delicias de los visitantes.
Pero, está claro que, con las altas temperaturas, apetece mucho salir cuando cae el sol y disfrutar de la noche (la de Buenos Aires es de lo más entretenida). Gracias al gran número de restaurantes, bares y discotecas, un plan que nunca falla es el salir de fiesta a uno de los lugares más emblemáticos o a una terraza con espectaculares vistas. Dentro de los sitios de moda se encuentran Anafe, un ambiente en el que la carta está pensada para compartir; Alvear Roof Bar, con una panorámica sobre el Río de la Plata; o Bourbon, Brunch & Beer, un bar callejero con esencia de whiskería americana.