Llegan las primeras nevadas y, con ellas, el inicio de la nueva temporada de esquí. Un momento en el que muchos aficionados y principiantes del mundo del esquí se hacen la siguiente pregunta: ¿cuáles son las botas de esquí perfectas?
Por esta razón, Skitude, la comunidad de aplicaciones móviles de deportes de nieve, analiza cuáles son las botas más cómodas y funcionales.
¿Qué es el “flex” de una bota?
El índice de dureza que tiene la caña de la bota. Según la presión que ejerzamos hacia adelante, la caña de la bota flexionará más o menos. El “flex” se clasifica aproximadamente entre 30-60 para los niños y desde 70 hasta 130 o mayor para los adultos. Dependiendo de cuál sea el objetivo, se necesitarán diferentes durezas ya que el uso de una bota con la dureza equivocada puede ocasionar problemas.
¿Qué tamaño debe tener la bota?
Uno de los principales factores para tener en cuenta es el tamaño, es decir, la talla de la bota. “Es muy importante que agarre de manera uniforme el pie y espinilla. Siempre deberíamos notar el final de la bota con el dedo gordo del pie. El problema es que si se escoge una bota grande o simplemente el dedo gordo del pie no toca el final de ésta, el pie resbalará hacia adelante forzando al cuerpo a adoptar una posición errónea. Esto puede suponer una mayor dificultad para esquiar, así como una pérdida de control”, aseguran los expertos de Skitude.
Lo recomendable es acudir a un profesional sobre botas para que mida el pie al esquiador y observe si éste presenta alguna deformación en sus pies o piernas. Estas deformaciones se pueden solucionar mediante el uso de plantillas que corrijan la pisada (“Boot fitting”).
Tipos de botas
Las botas de esquí están dirigidas para adultos (hombre y mujer) y niños. Los más pequeños suelen necesitar botas más sencillas y baratas, de iniciación, con durezas de entre 30-60.
En cuanto a los adultos: