La mayor subida se ha producido en ciudades como Madrid, San Sebastián o Palma, así como en regiones turísticas como la Costa del Sol andaluza, el litoral valenciano, Baleares y Canarias. En el caso de Barcelona y la Costa Brava catalana, algunas de las propiedades llegaron a caer un 20% interanual durante el primer semestre del año.
El tiempo medio de venta de una propiedad de lujo en España fue de 5,5 meses, y de sólo 2,5 meses en zonas de máxima demanda. Franceses, británicos, alemanes, belgas y latinoamericanos fueron los más rápidos en comprar.
El año 2018 se ha confirmado como un ejercicio en el que los precios en el mercado inmobiliario de alto standing han moderado su crecimiento en la mayoría de regiones de España. Y es que el precio medio de la vivienda de lujo registró un discreto aumento interanual del 2% durante 2018. Con un precio medio de 6.800 euros por metro cuadrado, la tendencia ha continuado al alza desde los 6.150 euros/m2 registrados al cierre de 2016 y los 6.600 euros/m2 al cierre de 2017.
Cuando queda menos de un mes para que finalice el año, la mayor subida se ha producido en las ciudades de Madrid, San Sebastián o Palma, así como en regiones de mucha afluencia turística como la Costa del Sol andaluza, el litoral valenciano, Baleares y Canarias. En un punto intermedio estarían Barcelona y la Costa Brava catalana, cuyos mercados de lujo llegaron a caer en algunos casos hasta un 20% interanual durante el primer semestre del año, aunque experimentaron un repunte notable durante la segunda mitad del ejercicio.
En cuanto a las características de las viviendas, la mayor parte de la demanda del sector inmobiliario de lujo se ha concentrado en propiedades con precios que van desde los 500.000 hasta los 3 millones de euros y con una superficie de entre 150m2 y 500m2, parcela aparte. La buena ubicación y conexión terrestre y aérea, el estado de la vivienda, la privacidad, la seguridad y las vistas fueron las características más valoradas por los compradores de inmuebles de alta gama.
El tiempo medio de venta de una propiedad de lujo durante 2018 fue de 5,5 meses a nivel nacional (un 8,5% más rápido que en 2017) y de sólo 2,5 meses en las zonas de mayor demanda turística (mismo tiempo que en la media de 2017). Por nacionalidades, los franceses fueron los compradores de propiedades de lujo más rápidos con una media de 2 meses, seguidos de británicos y alemanes (3,5 meses), belgas (4 meses), escandinavos y rusos (5,5 meses), españoles e italianos (6 meses) y chinos (9 meses). En Madrid fue muy destacable la presencia del mercado latinoamericano, con venezolanos, mexicanos y colombianos a la cabeza, cuyo tiempo medio de compra de propiedades de lujo fue de alrededor de 4 meses.
Emmanuel Virgoulay, socio fundador de BARNES Spain, afirma que “el año que termina ha servido para que el sector inmobiliario alcance valores óptimos y el mercado de la oferta y la demanda se equilibre, dando como resultado la estabilización de los precios. Es evidente que se trata de un mercado que se mueve a dos velocidades. En las zonas de más demanda internacional y turística, aquellas propiedades con precios acordes al mercado ‘vuelan’, mientras que aquellas que no cuentan con la ubicación adecuada o que están sobretasadas pasan mucho más tiempo a la venta. Catalunya ocupa un capítulo aparte, pues durante la primera mitad del año el mercado sufrió las consecuencias de la inestabilidad política y durante la segunda mitad ha sabido sobreponerse y ha mejorado ostensiblemente”.
Los planes de crecimiento de BARNES Spain en el país pasan por abrir otra oficina en Barcelona, en el barrio de Pedralbes, así como nuevas agencias en la Comunidad Valenciana (Valencia), Baleares (Mallorca) y Canarias (Tenerife), además de una quinta nueva oficina en Andorra, la primera oficina de BARNES Spain en el país vecino. Estos son los principales mercados clave para la compañía internacional en España tanto por la alta actividad que registran en cuanto a compraventa y alquiler como por el interés que existe por parte de inversores extranjeros en estas regiones.