Uno de los mayores placeres en esta vida, y no se puede negar, es el comer. No hay mejor momento que darse el gusto con una buena oferta gastronómica, como la que ofrece Finca Cortesin. El exclusivo hotel malagueño sigue apostando fuerte por mantenerse como uno de los referentes culinarios y brindar a sus clientes la oportunidad de saborear una experiencia auténtica en un entorno único y mediterráneamente sofisticado.
Invierno lleno de novedades
La época otoñal aporta consigo una gran variedad de productos de temporada y ello implica, a su vez, nuevos platos. Los restaurantes de Finca Cortesin apuestan siempre por productos de proximidad y de primerísima calidad. Por eso, entre sus sugerencias para esta temporada, destacan las setas, la carne de caza –procedente en gran parte de los montes de Granada–, marisco de la bahía de Cádiz o verduras ecológicas.
La gastronomía de Finca Cortesin busca representar la cocina clásica española y andaluza con un toque de modernidad. Al frente de un gran equipo de profesionales y con la creatividad como filosofía de vida, el chef alemán Lutz Bösing cuenta con una experiencia culinaria de más de treinta años, veinte de los cuales especializados en la cocina española.
Su restaurante estrella “El Jardín de Lutz”, busca recuperar la tradición y la esencia del restaurante de un gran hotel de antaño, con un servicio refinado y una muy buena gastronomía, donde la carta solo muestra el 25% de su oferta, ya que ofrece la posibilidad de cocinar lo que el cliente desee, tanto si quiere algo sencillo como una tortilla de patatas, como si le apetece un adobo de pescado, que necesita tres noches de preparación. Los clientes le comunican al maître sus deseos y éste se convierte en su asesor personal, que les guiará para hacer de su experiencia culinaria algo memorable.
El personal del restaurante ofrece un trato personalizado a cada cliente, con una interacción constante para poder conocer sus gustos e inquietudes y así poderles ofrecer una propuesta de menú a medida.
Los otros dos restaurantes del hotel también presumen de un gran reconocimiento y una oferta gastronómica sin igual. Por un lado, Kabuki Raw, el restaurante gastronómico del resort, tiene una estrella en la Guía Michelin y dos soles en la Guía Repsol. El chef fusiona la cocina Kabuki junto a otros platos elaborados expresamente para Finca Cortesin, a partir de materia prima del entorno y de máxima calidad, como pescado sostenible del Estrecho, verduras orgánicas de la huerta del hotel y productos fetiche propios de la gastronomía española.
Por otro lado se encuentra el restaurante Don Giovanni, premiado con dos soles de la Guía Repsol (Don Giovanni Madrid y Don Giovanni Finca Cortesin) y reconocido como Mejor Restaurante Italiano de Madrid. Participó en 2012 en el Pasta World Championship de Parma. Andrea Tumbarello, el chef siciliano de Don Giovanni Finca Cortesin, galardonado por la Real Academia de Gastronomía con uno de los Premios Memoriales de Gastronomía, sigue trayendo a esta región andaluza el auténtico sabor de la cocina italiana con sus recetas que conjugan el respeto por la tradición y el ingenio de la innovación.
Vino, el elixir de los dioses
En Finca Cortesin el vino tiene un papel tan importante como el que esta exquisita bebida merece. En su espectacular vinoteca se encuentran más de 600 referencias diferentes de vino, entre las cuales hay un total de 200 denominaciones de origen.
El hotel, club de golf y spa estrenan temporada con una actividad diferente y diseñada especialmente para crear una interacción entre los clientes y el vino. Las tertulias, que giran en torno al licor, son una nueva experiencia tanto para los clientes que entienden de vino como para aquellos a quienes les interese curtirse en el tema.
La iniciativa está teniendo una aceptación muy positiva y las charlas realizadas hasta el momento, bajo petición de los clientes y totalmente personalizadas, auguran el éxito de esta singular propuesta. El hotel, además, realiza catas de vino y masterclass de cócteles, como el Negroni o el Gin-tonic.