La isla de El Hierro se mostrará en Madrid el próximo lunes, 19 de noviembre, como una “isla con alma” con gran carga cultural. El Cabildo de El Hierro quiere poner énfasis en la imagen singular y diferenciada del destino dentro de Canarias, alejada del sol y playa, y aprovechar el relanzamiento del mercado peninsular y las excelentes cifras turísticas de 2018, en el que su aeropuerto insular ha batido récord histórico de pasajeros, con 207.000.
Así, la Institución organiza la exposición “La noche del Mediodía”, del cineasta y artista contemporáneo Guillermo Paneque este lunes, a las 20:00 horas, en la galería de arte contemporáneo F2 Galería de la capital. El Cabildo de El Hierro estará representado en la inauguración de esta muestra por el consejero de Cultura insular, Pedro García Zamora.
El artista sevillano ya intervino en una exposición creada para el Cabildo, con colaboración del Gobierno de Canarias y la empresa pública Meridiano SAU, en la Casa de Las Quinteras, en la propia isla de El Hierro, el pasado mes de octubre, en la que divulgó el patrimonio sonoro e inmaterial de esta isla declarada Reserva de la Biosfera en el año 2000.
Guillermo Paneque propone una intervención a modo de presentación expositiva de su proyecto con la que con arte audiovisual y los sonidos de El Hierro intentará llevar las excelencias del patrimonio herreño a la capital de España, abordando aspectos que estarán presentes en su película: arraigo y la pertenencia a un territorio, el miedo y el riesgo, las posibilidades de cambio y transformación…
“La muestra tiene que ver con la idea que nos trajo a El Hierro, cómo hacer una película cuando no hay imágenes, sobre una imagen que nunca existió (en referencia a la isla que no nació del pasado proceso eruptivo submarino vivido en la isla). Se ha adaptado, se ha intervenido en el espacio, para hablar de visibilidad, de diferentes temas como el arraigo, la necesidad de cambio, los miedos… en definitiva, ahondar en la psicología y la relación con el paisaje herreño”, declara el artista.
La Noche del Mediodía toma como hipótesis de partida la posibilidad de una isla, como un imaginario social fabulado por los propios habitantes de EI Hierro, tradicional periferia geográfica, económica pero también simbólica. Desde la ficcionalización de los recursos propios del cine documental, se plantea la construcción audiovisual de una nueva espacialidad a través de modos compartidos de mirar e interpretar.