La gastronomía es uno de los pilares de Abadía Retuerta LeDomaine, destino que ocupa, desde 2012, la Abadía Santa María de Retuerta, fundada en 1146 por los religiosos de la Orden Premonstratense en España en las proximidades del municipio de Sardón de Duero, en Valladolid. Su oferta gastronómica tiene la firma del chef Marc Segarra quien, en Vinoteca, deleita con una selección de platos ideales para compartir.
Con un estilo informal, la carta se estructura en torno a sugerencias perfectas para picar. Extensa y equilibrada, entre la selección de platos se pueden destacar: Pisto agridulce; Puerros a la parrilla, papada ibérica, vinagreta de avellanas; y Alitas de pollo deshuesadas confitadas y huevos de codorniz poché. Además de Pastrami ibérico, piparras y setas; Albóndigas de bacalao ajoarriero; Pescado de la lonja en papillote y verduras; y Caldereta de lechazo con duxelle de champiñones.
Ante la gran acogida de la clientela, continúan el Steak tartar con láminas de pan crujientes y bol de patatas fritas; Magret de pato, guiso de orejones, pasas, piñones y ensalada de hinojo; y Pulpo, vinagreta de almendras, queso ahumado y cebolleta.
Con capacidad para 24 comensales, este restaurante se encuentra sobre La Cueva de los Monjes, bajo tierra y obra de los primeros monjes. En su momento fue la cilla o almacén y, hoy por hoy, alberga la colección privada de la bodega. Es decir, 8.500 botellas, entre ellas, todas las añadas de la finca, la primera correspondiente a 1995.
Tal y como el propio Segarra asegura, es auto exigente consigo mismo y cada temporada, intenta reinventarse yendo un paso más allá para dar lo mejor en los platos y recetas que elabora. Para ello, recurre a elementos como la naturaleza, el legado histórico y artístico de Abadía Retuerta LeDomaine, y la bodega para imprimir un estilo singular y propio en todas y cada una de sus propuestas.
En Vinoteca se puede disfrutar de unas 40 referencias y aproximadamente la mitad se sirven por copas. El artífice de la propuesta es el sumiller Miguel Ángel García, que por supuesto incluye las etiquetas de la finca, entre ellas, las añadas recién llegadas al mercado: Blanco LeDomaine 2017 y Pago de Garduña 2015. Además, recorre prácticamente la totalidad del mapa vitivinícola mundial, con una gran representación de Ribera de Duero y de Francia.
Ubicación veraniega
Además, durante los meses de verano, la oferta culinaria de la Vinoteca se puede degustar, en el servicio de cenas, en el Jardín de Claustro, un maravilloso espacio al aire libre desde donde poder admirar su majestuosa arquitectura desde el interior y sentir, durante las apacibles noches de verano, la magia y serenidad del pasado.
Junto a la piscina, un verdadero oasis, se encuentra el Pool Bar ideal para un picoteo ligero o degustar comida preparada en la barbacoa al aire libre. En este rincón, desde donde se puede observar la magnífica piscina de Abadía Retuerta LeDomaine, se pueden degustar también deliciosos cócteles y dejarse sorprender con refrescantes y originales combinaciones creadas y preparadas por el bar tender.