Un sector que contribuye a la conservación de nuestro medio ambiente y a generar activad económica en el ámbito rural. Así valoran las autoridades europeas la labor de pastoreo tradicional de ovejas y cabras realizada por los ganaderos integrados en la Interprofesional Agroalimentaria del Ovino y el Caprino (INTEROVIC). Una de las principales razones por las que este manejo tradicional tiene una contribución directa con la mejor conservación del medio ambiente hay que buscarla en la alimentación de la cabaña. Las cabras adultas ingieren entre 1,5 y 2,5 kg diarios de materia vegetal seca (entre 350 y 1500 g de hojas y brotes de matorrales), mientas que las ovejas adultas en pastoreo pueden consumir de 2 a 3 kg de materia seca diaria (matorral y especies leñosas).
Al consumir los recursos vegetales durante su trasiego, las ovejas y las cabras eliminan una biomasa que, de no ser por ellas, se convierte en un manto de combustible listo para arder cuando llegan las altas temperaturas y la falta de precipitaciones características del verano. El pastoreo tradicional permite el aprovechamiento de un recurso natural y favorece su conservación. Además, los desplazamientos de estos animales contribuyen a la biodiversidad vegetal, ya que su lana y su pelaje son un vehículo para la dispersión de las semillas que se quedan enredadas a la misma.
Decálogo de nuestros pastores
Como responsables de una labor que lleva contribuyendo históricamente a la conservación del medio ambiente y a la fijación de la población al medio rural, por las oportunidades de negocio que crea en entornos donde no abundan las alternativas, los ganaderos de ovejas y cabras han concentrado sus recomendaciones para la prevención de incendios forestales en un decálogo muy sencillo de aplicar:
Las autoridades de la Unión Europea han apostado por divulgar los beneficios que estas carnes tienen para el medio ambiente, apoyando a Interovic en la puesta en marcha del programa europeo “Carne de cordero y cabrito, disfruta de una carne sostenible y natural. Elige el origen europeo”. Esta iniciativa, que se desarrolla en España y Hungría, contempla la puesta en marcha de una amplia agenda de actividades a lo largo de los próximos tres años, coordinadas para animar al consumidor a redescubrirlas por su calidad, su potencial gastronómico y su contribución a la conservación del medio ambiente y del tejido rural.
La Unión Europea reconoce al ovino como una carne sostenible que favorece la protección del medio ambiente