Aunque se trata de un alimento básico en la dieta de casi todas las culturas del planeta, no conocemos el pan y sus beneficios tan bien como deberíamos. De hecho, el pan integral, uno de los más consumidos en nuestro país, no siempre es como debería ser. Poe eso el panadero artesano Moncho López, de Levaduramadre, cuenta algunas de las características que nos permitirán distinguir qué panes son de verdad de trigo integral, cuáles de grano entero y cuales son simplemente mezclas a partir de harinas refinadas.
Incluir productos de harina integral en nuestra alimentación, ya sean panes o pastas, es una de las recomendaciones dietéticas más en boga desde hace más de una década, de ahí que el consumo de este tipo de productos se dispare año tras año. Por ello, en el mercado podemos encontrar una gran variedad de productos de este tipo: desde panes integrales, multicereales o germinados, hasta los elaborados a partir de harinas de grano completo. Pero… ¿son todos igual de sanos?, ¿en qué se parecen? ¿cuáles son los más recomendables y por qué?
Moncho López, comenta: “Muchos de los panes que nos parecen integrales, o incluso nos venden como tales, realmente no lo son. Se trata de elaboraciones a partir de harina blanca refinada a la que se le añade un pequeño porcentaje de salvado, en torno al 1%, para darle aspecto de integral”.
Un pan de trigo integral es, aunque parezca una obviedad, el que se elabora a partir de harina de trigo integral, aunque generalmente estos panes se consiguen mezclando harina blanca, salvado y germen en las mismas proporciones que están en el grano. A esta mezcla sí se la considera como integral.
Normalmente, los fabricantes de harinas eliminan el germen del grano ya que al ser una parte ‘viva’ es la que antes se estropea, y al echarse a perder, enranciaría todo el lote. Sin embargo, para poder considerar a un pan como de grano entero es necesario que la harina con la que se prepara se obtenga moliendo el grano completo: “Esto supone que la harina se muela prácticamente al momento de ser utilizada, para que no se estropee”.