Pocos podrían imaginar el chocolate, a priori, como ingrediente principal de una hamburguesa, pero la verdad es que cada vez forma parte de un mayor número de propuestas gastronómicas en un principio disparatadas, pero sumamente atractivas, diferentes y lo que es mejor, muy ricas.
Este mes de mayo, la cadena de hamburgueserías Timesburg, presenta La Molona, su hamburguesa especial con carne ecológica 100% vacuno, aguacate, cream fresh y por supuesto, chocolate picante como aderezo a esta “gochada” que dejará a todos boquiabiertos y con ganas de repetir.
La versatilidad adquirida por el chocolate en los últimos años no tiene límites, lo vemos en ocasiones acompañando lo mismo a un brócoli, berenjena o coliflor que a una tabla de quesos (sobre todo Emmental, Cheddar o Parmigiano) o carnes curadas como bacon, cecina de León o un buen jamón ibérico. Y es que su textura y sabor ya sea con leche o puro negro, dan mucho juego en la cocina al poder mezclar dulce y amargo en infinidad de platos. Los últimos en unirse a experimentar con el chocolate han sido los locales de Timesburg en Barcelona y Madrid, que traen este mes de mayo una hamburguesa especial, de nombre LA MOLONA, cuyo aderezo principal es el chocolate picante, que casa a las mil maravillas con su cream fresh y la carne 100% vacuno y ecológica de los Pirineos catalanes. Para compensar tantas calorías, riquísimo aguacate en su crujiente pan de cristal (Barcelona) o mollete, si la pides en Madrid. En cuanto a su precio, varía dependiendo de cada restaurante, en el de Madrid y en el GOLD de la calle Casanova, 246 (Barcelona) la puedes encontrar por 9,50€, mientras en el resto de locales de la ciudad condal su precio es de un euro menos: 8,50€.
El chocolate, todavía mejor si es picante
Es en los países sudamericanos donde la presencia del cacao en platos salados es mayor, en especial Ecuador y México, donde el chile juega un papel muy importante en su gastronomía, recordemos que fueron los europeos los que le añadieron azúcar, en la cultura azteca el cacao nada tenía que ver con lo que conocemos ahora, tampoco en su manera de prepararlo y tomarlo. En carnes de caza y ave funciona excepcionalmente, potenciando aún más los sabores ya fuertes de por sí (caso del mole poblano), con el añadido de especias o vino, como también en sopas o quiches de verduras, menos frecuente pero igualmente delicioso.