Bellos castillos, fortalezas y torres componen el mosaico del patrimonio fortificado en las Rías Baixas. Y un misterio: ¿era Colón un noble gallego?
Batallas feudales, revueltas campesinas, capítulos clave en el devenir de los distintos reinos de España y Portugal en el Medievo, y grandes personajes… incluso el que podría ser el verdadero Cristóbal Colón. Toda esta memoria guardan los bellos y monumentales castillos, fortalezas y torres de la provincia de Pontevedra, un territorio mágico en el que la naturaleza y el mar de las seductoras Rías Baixas convive en armonía con un rico patrimonio fortificado en piedra a lo largo y ancho de la costa y el interior. Un lugar con grandes historias.
Rías Baixas convive en armonía con un rico patrimonio fortificado en piedra a lo largo y ancho de la costa y el interior
El castillo de Soutomaior, hoy propiedad de la Diputación de Pontevedra, es la joya de la Corona de este legado. Un recinto que se erige majestuoso al fondo de la Ría de Vigo, custodiada por las Islas Cíes y sus playas idílicas. Construida como fortaleza con doble muralla, y en el siglo XIX embellecida como palacio neogótico, fue un centro neurálgico y estratégico de la política y testigo de batallas medievales. Allí señoreó en el siglo XV Pedro Álvarez de Sotomayor, conocido como Pedro Madruga, figura capital en la historia de Galicia del siglo XV. Su azarosa vida tiene parte de leyenda y existe la teoría de que podría ser Cristóbal Colón.
El noble habría cambiado su identidad para obtener concesiones de los Reyes Católicos, con quienes mantenía una manifiesta enemistad. Cristóbal Colón compartía amigos y enemigos con Pedro Madruga, protegió a sus hijos y bautizó los lugares descubiertos en el Nuevo Mundo con la toponimia de Rías Baixas. ¿Casualidad?
Soutomaior, una fortaleza embellecida con un palacio neogótico, es la joya de la Corona, y sus jardines están declarados de Excelencia Internacional
El castillo es una un punto de visita obligada en las Rías Baixas, al igual que pasear por sus bellos jardines, declarados de Excelencia Internacional y en los que reina la camelia, flor que llegó a la provincia de Pontevedra desde Oriente y hoy es cuidada con mimo en castillos, pazos y parques. La fortaleza se convertirá además esta primavera en un novedoso museo con diez salas para mostrar de forma amena y atractiva para el público su historia, personajes e importancia en Galicia.
A esta perla en piedra se unen otros imponentes castillos, fortalezas y torres. Es el caso del Castillo de Sobroso (Mondariz), a 334 metros de altura, que jugó un importante papel en las luchas señoriales entre los Soutomaior y los Sarmiento. Allí la reina Doña Urraca fue sitiada por su hermana Doña Teresa, infanta de Portugal, y su hijo Alfonso VII en 1117. Finalmente huyó a Compostela en busca del auxilio del Arzobispo Gelmírez. La senda de subida a esta fortificación, que ofrece una espectacular panorámica, acumula una gran riqueza botánica.
A la ribera del Río Miño se encuentra el Castillo de Salvaterra do Miño, donde dirigió Doña Urraca la batalla contra su hermana Teresa de León y se dirimieron importantes luchas entre el Reino de Castilla y Portugal. Los Reyes Católicos ordenaron, además, apoyar a Pedro Madruga en su pugna con los Sarmiento en la toma posesión de esta fortaleza y la de Fornelos.
Tres kilómetros de longitud alcanzan las murallas de la fortaleza de Baiona, primera villa de Europa a la que llegó la noticia del Descubrimiento
Soutomaior, una fortaleza embellecida con un palacio neogótico, es la joya de la Corona
La ciudad de Tui, en un promontorio a orillas del mayor río de Galicia, constituye un singular ejemplo de urbe medieval, y dentro de la gran riqueza monumental del centro antiguo destaca la catedral-fortaleza, una construcción de estilo románico y ojival en la que se encuentra el Museo Catedralicio.
La fortaleza de Monte de Boi es uno de los símbolos de Baiona, primera villa de Europa a la que llegó la noticia del Descubrimiento de América. Allí arribó la carabela Pinta con Martín Alonso Pinzón al mando. El episodio se festeja cada año en una fiesta, la Arribada, de Interés Turístico Internacional. La fortaleza data del siglo XIV y tiene tres kilómetros de muralla. Construida sobre un saliente, frente a las Islas Cíes, en ella estuvo prisionero en 1137 el príncipe portugués Alfonso Enriques. Hoy es conocida por su parador de Turismo.
Vigo, la mayor ciudad de Galicia, cuenta también con un rico patrimonio fortificado, compuesto por el castillo de San Sebastián y la fortaleza del monte de O Castro, que formaba parte del sistema defensivo de la urbe, junto con las hoy desaparecidas murallas. Desde la cima la panorámica sobre la Ría de Vigo es impresionante.
Al pie de las Torres de Oeste, en Catoira, se celebra la Romaría Vikinga, fiesta de Interés Internacional que recuerda los asaltos de los guerreros nórdicos
Vigo, la mayor ciudad de Galicia, cuenta también con un rico patrimonio fortificado
Las Torres de Oeste, en Catoira, vigilaban las incursiones de los vikingos que desembarcaban para asaltar los tesoros de Compostela. Hoy, al pie de esos testigos en piedra, aquellos ataques se recuerdan en la Romaría Vikinga, una Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Otro ejemplo de este patrimonio es la Torre da Lanzada, que data de la época sueva. Hoy perduran los restos de una fortaleza que alertaba también de la llegada de los vikingos. La edificación sufrió las consecuencias de la rebelión campesina de los Irmandiños, protagonistas de grandes luchas contra la nobleza feudal en el siglo XV.
Y para cerrar el círculo resulta imprescindible la visita a la Torre de San Sadurniño, que sirvió igualmente como faro y torre vigía contra los ataques por mar. Está en Cambados, cuna del albariño, con lo que es el lugar perfecto para celebrar la ruta por el patrimonio fortificado de la provincia de Pontevedra brindando con uno de los vinos blancos más prestigiosos del mundo.