La historia de las aportaciones checas en los distintos campos del humanismo y las artes está escrita en muchos casos por mujeres. El diseño, la gastronomía, la arquitectura, la música, la pintura y la escultura de la República Checa han contado con muchos nombres femeninos destacados, pero, en ocasiones, silenciados.
Algunos de los edificios que admiramos en Praga tienen firma de mujer checa y diversos cuadros determinantes de las vanguardias europeas de principios del siglo XX, también. Entre los muchos posibles, destacamos 15 mujeres relevantes en la historia y la cultura.
Si empezamos con las mujeres que hicieron historia tenemos en primer lugar a Inés de Bohemia, una princesa canonizada por la Iglesia Católica que dedicó su vida, en el siglo XIII, a atender a los pobres y enfermos, creando un buen número de mecanismos sociales como hospitales y órdenes que auxiliaban a los necesitados.
Muchos siglos después, Milada Horáková lucharía con firmeza por la igualdad de las mujeres y por la libertad de su país hasta que fue ejecutada en 1950 por el régimen comunista. Magdalena Dobromila Rettigová es considerada la primera feminista checa y la primera en destacar en la vida pública del país. Reflexionó en sus obras sobre los problemas de la mujer casada y ha pasado a la posteridad popular gracias a su Libro de Cocina editado en 1826, que conoció decenas de ediciones. Por su parte, la historiadora Milada Paulová fue una de las primeras profesoras del mundo y la primera de la Universidad Carolina de Praga, donde se graduó en 1918 y comenzó a trabajar en 1925.
En las artes escénicas destaca la primera bailarina Darja Klimentová, que ha paseado su arte por todo el mundo desde la Compañía de Ballet Nacional de Inglaterra. En la ópera también abundan los nombres femeninos de fama mundial, como el de Ema Destinová, soprano praguense de principios del siglo XX, y las mezzosopranos actuales de carrera internacional Magdalena Kožená y Dagmar Pecková.
En pintura, Marie Čermínová, que firmaría como Toyen, fue uno de los pilares de las vanguardias artísticas de principios del siglo XX. Nació en 1902 y estuvo presente en el desarrollo del cubismo, el surrealismo, el expresionismo y el arte abstracto. En escultura, por su parte, merece reconocimiento la exiliada Irena Sedlecká, que, desde Reino Unido, ha creado bustos que recogen el espíritu de los 70 y los 80, como la famosa estatua de Freddie Mercury ubicada en Montreux (Suiza).
La literatura tiene un nombre nuevo, Radka Denemarková, hispanista y autora de las novelas Mis ojos te llevarán a casa y El dinero de Hitlerque fue traducida a 22 idiomas. Por su parte, la cineasta y guionista Alice Nellis es una de las figuras más relevantes de la cultura checa y ha sido promotora del centro cultural Meet Factory de Praga
El diseño cuenta con nombres como Lucie Koldová, product and furniture desginery actual directora artística de Brokis, una de las empresas más vanguardistas de iluminación de diseño. En arquitectura, la mundialmente reconocida Eva Jiřičná ha dejado su impronta en lugares emblemáticos de la República Checa como el Hotel Josef o el centro de congresos de Zlín.
Por supuesto, fuera de las artes hay mucho más. Sólo hay que mencionar nombres como el de Petra Kvitova, medallista olímpica y dos veces campeona de Wimbledom, para evocar gloriosos e inolvidables partidos de tenis o recalcar que muchas mujeres poderosas nacieron en República Checa, como la praguense Madeleine Allbright.