Este próximo 3 de marzo la tarta de manzana celebra su día mundial. Se trata de uno de los postres más consumidos del planeta con una de las recetas más antiguas y versionadas de la repostería: con crema pastelera, con canela, con masa quebrada, con hojaldre, caliente o fría… todo combina con la fruta estrella en el sector.
Moncho López, propietario de las panaderías y coffee bakeries Levaduramadre y David Monzón de Bendita Locura Coffee & Dreams, nos cuentan los secretos de una tarta que casi siempre está presente en las celebraciones familiares y restaurantes de todo tipo.
Jugosa, dulce, crujiente y muy sabrosa, a veces ligeramente picante y otras suavemente ácida, la manzana es uno de los ingredientes más versátiles de todos cuantos podemos encontrar en la repostería. Tanto en tartas como en bizcochos, acompañada de crema, nata o helado, esta fruta intemporal con decenas de variedades es el comodín perfecto en innumerables preparaciones: “Yo diría que es la fruta por excelencia”, nos dice Moncho López de Levaduramadre, “en primer lugar porque aguanta muy bien el calor, pero también porque su sabor combina con muchos ingredientes y al mismo tiempo tiene el equilibrio perfecto entre humedad y textura”, añade.
Además hay tantas variedades que siempre podemos encontrar en alguna el matiz necesario para cada plato. Se calcula que actualmente hay unos 7.500 tipos de manzana y se cultiva prácticamente en todo el planeta. “Algunas variedades funcionan mejor en crudo, por ejemplo la Fuji japonesa, que es jugosa y crujiente, mientras que otras son perfectas para hacer asadas por su punto de acidez, como el caso de la manzana Reineta” - cuenta David Monzón, del gastrobar Bendita Locura Coffee & Dreams.
Aunque no se sabe con exactitud dónde ni cuándo nació la tarta de manzana, la mayoría de los expertos coinciden en que ya en el siglo XVI era un plato relativamente popular en Centroeuropa y las Islas Británicas. Desde allí viajó al resto de Europa y a sus colonias. La facilidad del cultivo de esta fruta, la sencillez de su preparación y la gran actividad comercial de la época propició que, en relativamente pocos años, la “apple pie” fuera conocida en todo el globo. Como nos dice Moncho: “se trata de una receta muy sencilla que consiste básicamente en una masa quebrada a la que se le colocan las manzanas troceadas y que se puede tapar o no con la misma masa, luego se hornea y listo. A veces se le añade una compota o bien una crema pastelera que marida muy bien con el dulzor un punto ácido de esta fruta, y con eso ya tendríamos una tarta extraordinaria. La apple pie americana suele servirse caliente acompañada de una bola de helado de vainilla o nata. Las diferencias entre los distintos tipos de manzana no afectan tanto como pudiera parecer al resultado final. Lo normal es que en cada sitio se utilice la manzana de cada zona. Actualmente las más usadas son la Reineta, la Golden o la Granny Smith, pero cualquier tipo de ellas puede emplearse”.
“Nosotros en Levaduramadre ofrecemos tanto la apple pie tradicional como unas tartaletas de manzana con crema pastelera y un crumble de manzana con frutos rojos con una textura muy crujiente”, explica Moncho. Mientras que David Monzón añade que ellos en Bendita Locura Coffee & Dreams se decantan por una tatin acompañada de chantilly. “La tarta tatin, de origen francés, consiste en una capa de manzanas caramelizadas cubierta con masa quebrada u hojaldre, que una vez horneada se sirve al revés, con la fruta hacia arriba. Nosotros la servimos caliente y en estos meses tan fríos, apetece mucho y sienta de maravilla”.