La 18ª edición del Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria, que se celebrará del 6 al 15 de abril, evoca dos hitos históricos que celebran su 50 aniversario y propone por primera vez, desde su nacimiento, un hilo conductor que conectará las diferentes proyecciones. Planteado como su principal ciclo, ‘Mayo del 68’ no hace más que tomar la efeméride para subrayar no su dimensión política utópica sino su radicalidad estética.
El Festival también ha querido hacer un guiño al 50 aniversario del estreno de 2001. Una odisea en el espacio, de Stanley Kubrick. Al no contar con la posibilidad de proyectar la obra por política estratégica de su distribuidora, el certamen procurará que el filme esté de alguna forma presente en la edición. Rayco Pulido, actual Premio Nacional del Cómic, firma el cartel que condensa el rumbo propuesto con iconos que dialogan entre sí y se integran en un todo que muestra su particular visión de los monos sabios, el revolucionario ‘tigre de papel’ y el inquietante HAL 9000 de 2001. Una odisea en el espacio.
La concejala de Cultura del Ayuntamiento capitalino, Encarna Galván; el director del Festival, Luis Miranda; y el creador del cartel, Rayco Pulido, han presentado en la mañana de hoy, 27 de febrero, la imagen de la edición y han avanzado algunas de las líneas trazadas en la confección del programa.
“En cierto modo, el espíritu de Mayo del 68 lleva al límite y a la vez clausura ese período de energía creativa que hizo de la década de los 60 la más brillante y contradictoria desde el punto de vista de la producción cultural, y desde luego, desde el punto de vista del cine. Lo que merece ser destacado no son los muchos errores y los dogmatismos revolucionarios, sino la actitud anti-conservadora y el correspondiente estallido de creatividad que produjo”, apuntó Miranda. “En el fondo, lo que resulta inspirador es la llamada a la experimentación. Hacer cine políticamente no era hacer realismo social, sino explorar todo su potencial poético”, apuntó.
El ciclo reunirá obras de autor y apuntará hacia autores fundamentales como Jean Luc Godard, Chris Marker, Pier Paolo Pasolini, Kiju Yoshida o Marcel Hanoun, cineastas que reclamaron un grado de libertad que supuso un salto importante con respecto a lo que la industria permitía. Pero según lo desvelado, ampliará su mirada tratando de mostrar lo que se hacía en muy distintas zonas del globo buscando autores que hicieron del ejercicio de filmar una forma de deconstruir las formas, una manera de agitar al espectador, interpelarlo y movilizarlo al tiempo que, transversalmente, democratizaban el acceso a la producción.
Esta revisión de Mayo del 68 y el 50 aniversario de 2001. Una odisea en el espacio, que no podrá verse en el Festival porque su distribuidora no permite proyecciones por estrategia de celebración de la efeméride, dan forma a una edición que “a priori, parece muy conmemorativa” señaló el director de la cita “aunque nuestra idea siempre ha sido proyectar el pasado del cine en su presente y viceversa”, puntualizó.
Esta era la idea que el Festival deseaba plasmar en un cartel que estuviera protagonizado por una ilustración, y con este planteamiento el equipo de trabajo contactó con Rayco Pulido (Telde, 1978), que aceptó con agrado desde el primer momento la propuesta, en la misma semana en que trascendía que el Ministerio de Cultura otorgaba el Premio Nacional del Cómic a la obra Lamia, firmada por el autor grancanario.
Pulido, que es licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona, alterna la docencia con su trabajo como autor de cómics y acumula varios premios y nominaciones -con cinco novelas gráficas publicadas-, mostró interés por el trabajo por haber sido público del Festival y por ser confeso cinéfilo. Tanto es así que la propuesta inicial de diseñar la imagen se amplió a la creación de separatas para el catálogo, que este año saldrá a la venta a precio reducido, y un pequeño cómic como introducción al ciclo de Mayo del 68.
Después de numerosas reuniones y debates sobre el cine como estado del arte y sobre la particularidad de la edición que ponía el foco en los mencionados hitos, Pulido presentó una composición piramidal clásica que juega con la simplicidad y la jerarquía visual y que lleva la mirada hacia HAL 9000, y de ahí a los monos sabios, comenzando con la figura central, para terminar en el tigre de papel. Una imagen que vuelve a recurrir a los primates como protagonistas, pero que da espacio al icónico tigre de papel que tanto juego ha dado en el cine desde que fuera introducida en una entrevista por Mao Zedong asociada al imperialismo y a lo reaccionario, como símil a lo fútil de su poder.
Después de dar cuenta de dos de los tres ciclos de 2018, el tercero será una retrospectiva que aún se está trabajando, Luis Miranda subrayó que las aproximadas 130 obras que llegarán al Teatro Pérez Galdós, los Cines Monopol y el Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología compartirán el mismo espíritu de acoger un cine que muestre el proceso al completo, que se nutra del binomio cine-ideología.
Antes de presentar el programa completo, el comité de selección del festival está concluyendo el visionado de unas 800 obras: los 667 trabajos inscritos más otros 150 de los que habrá de salir el contenido de los ciclos y secciones fijas del Festival: Panorama, Panorama España, Canarias Cinema, Linterna Mágica, Noche más freak y Monopol Music Festival, apartado que incluirá proyecciones y una decena de conciertos y sesiones musicales.
Además, el 18º Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria convocará su segunda edición del Mercado del Cine Casi Hecho (MECAS) un encuentro que ya cuenta con la confirmación de una veintena de expertos que se desplazarán a la capital grancanaria para evaluar y asesorar a los participantes.