Los próximos 8 y 9 de febrero se celebra una nueva edición del Desfile de Llamadas, que espera reunir a cerca de 100.000 personas en torno a una tradición única.
Desde su inauguración, el pasado 25 de enero, y hasta su punto y final, que tendrá lugar a principios de marzo, el Carnaval de Montevideo desplegará todos sus atractivos en una nueva edición, consolidado ya como el más largo y diverso del mundo. Los días 8 y 9 de febrero, con el Desfile de Llamadas, llega uno de sus momentos álgidos. La máxima expresión del Candombe -reconocido desde 2009 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO- congregará alrededor de 100.000 personas en la calle Isla de Flores para escuchar los más de 2.500 tambores que suenan al unísono.
Los barrios Sur y Palermo de Montevideo se preparan ya para albergar una nueva edición del tradicional Desfile de Llamadas, la máxima expresión del Candombe, y una de las fiestas populares de mayor convocatoria en Uruguay. Se espera que cerca de 100.000 personas acudan a esta cita, que en 2018 se desarrollará en dos jornadas, los días 8 y 9 de febrero sobre la calle Isla de Flores.
Más de 2.500 tambores sonando al unísono -dialogan tres tipos de tambores: chico, repique y piano- y 6.000 personas desfilando conforman este singular espectáculo, que bebe de una tradición única, el Candombe, reconocido en 2009 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO y originario de Montevideo.
Su origen se relaciona con los diferentes ritmos africanos que introdujeron los esclavos traídos de África en la época colonial. En los tambores, los esclavos encontraban un aliado para comunicarse con sus raíces y reunirse con otros miembros de sus comunidades. Así, las Llamadas del presente son la prolongación de aquellos encuentros negros esclavos que se reunían fuera de la ciudad en el siglo XIX.
Con el paso del tiempo, aquellas marchas sólo reservadas a los negros se abrieron a todos los montevideanos y, así, en el presente, como decía el artista plástico y gran admirador del Candombe, Carlos Páez Vilaró, en cada Desfile de Llamadas “es posible sentir el abrazo de dos razas desde la piel del tamboril”.
La Murga es otra particularidad del carnaval de Montevideo, en este caso con origen en el carnaval de Cádiz (España). Mezcla de teatro, parodia, humor y música, es una expresión genuina de la cultura uruguaya, esencialmente por la participación popular, que acude durante el mes de febrero a diversos escenarios instalados en los barrios -tablados- para disfrutar de las representaciones.
Durante todo el carnaval, los grupos carnavalescos de Murgas, Parodistas, Humoristas y Revistas Musicales participan en el Concurso Oficial del Carnaval, donde analizan con humor y mucha ironía acontecimientos de la actualidad del país y del mundo. Llamativos vestuarios y maquillajes completan la puesta en escena de los diversos géneros.
La impronta del carnaval en Montevideo es tan importante que existe incluso un Museo del Carnaval, inaugurado en 2006. Concebido como puerta de entrada al espíritu de esta fiesta, es una institución que conserva, exhibe, difunde y pone en valor los objetos y tradiciones que forman parte del carnaval uruguayo. Además de su espacio expositivo, el Museo del Carnaval sale al encuentro de la gente en las calles, realizando numerosas actividades tanto en los barrios montevideanos como en ciudades del interior del país.
Carnaval en todo el país
Además de Montevideo, en diferentes localidades uruguayas se realizan desfiles y tablados. En Durazno se celebran las Llamadas del Interior; el Carnaval Gaucho en Los Cerrillos; el Desfile de Carnaval de Melo; el Carnaval Internacional de Rivera; el Carnaval de Bella Unión; el Carnaval de Artigas; o el Carnaval de Maldonado. Se trata de una verdadera fiesta popular que se vive con pasión en prácticamente la totalidad el país, en cada barrio.