Ibiza arranca el año nuevo inmersa en tradición y cultura del “Festival de Balls, Música i Cançó de la Nostra Terra” en el marco de las fiestas de San Antoni, que comienzan inmediatamente después de Reyes y se extienden hasta la primera semana de marzo. Un gran acontecimiento que marca el calendario de invierno ibicenco que hace repicar las campanas al son de la fiesta invitando a residentes y turistas a disfrutar del sinfín de actos que se organizan aunando cultura, música, deporte, ocio y gastronomía.
El “Festival de Balls, Música i Cançó de la Nostra Terra”, que cumple en 2018 su 37ª edición y se ha convertido en uno de los eventos más arraigados en la isla y se celebra anualmente el domingo anterior a la festividad de San Antonio Abad (17/01). En esta ocasión será el domingo 14 de enero a las 11:00 horas en el emblemático cine Regio, el escenario de todo el esplendor de la cultura y el baile folklórico ibicenco desde hace décadas. Los asistentes vivirán un viaje al pasado, descubriendo las tradiciones más ancestrales de la isla a través de las canciones, bailes, ritmos, colores y experiencias que escenifican las “Colles” (grupos folclóricos) del municipio.
Este año, la Colla Sant Rafel será la encargada de la organización del festival, con el apoyo del Ayuntamiento de Sant Antoni, y contará con la participación de diferentes “colles”, que representarán los bailes tradicionales de la isla (Grup folklòric Sant Josep, Esquadra de Caramellers de la Mare de Déu de Jesús, Agrupació foklòrica Es Majoral de Calonge en Mallorca), así como los cantautores Josep Cristòfol, Vicent Bufí y Pepita Palau.
El tradicional el “ball pagès” será el gran protagonista de la fiesta, una danza tradicional que evoca la Ibiza de hace cientos o tal vez miles de años en el que el hombre invita a bailar a la mujer con un golpe fuerte de castañuelas.
Además, la isla vecina, Mallorca, también mostrará sus reconocidas danzas con sus jotas y boleros y sus tradicionales vestimentas. Los sonidos de las gaitas acompañarán las letras de las composiciones musicales, “glosa”, “cançó redoblada” y “porfèdia”, que no dejarán de sonar durante todo el festival.
Las canciones ibicencas, todo un patrimonio musical
Además de los bailes y vestidos tradicionales, Ibiza presume de tener en su registro musical canciones populares que forman parte de la historia de la isla, con sonidos y melodías que han llegado hasta la actualidad prácticamente intactos.
Las melodías ibicencas son simples, cortas y basadas en sucesos, historias y leyendas con bellas estrofas. Por una parte, están las “Cançons” (canciones), en las que el intérprete redobla cada estrofa con un enigmático y característico sonido gutural de origen desconocido que se repite cada par de versos (“ie…” o “ieu…”). A su vez, las canciones pueden ser glosadas, de discusión (“porfèdia”) o redobladas. La métrica unas veces es regular y otras no. En las temáticas, se abordan sentimientos, costumbres y la forma de vida rural, con sentido de crítica, desengaño, melancolía, estoicismo o también con un marcado erotismo popular haciendo uso de los dobles sentidos.
Por su parte, las glosas son más modernas, carecen del mencionado redoble y han sido relacionadas por algunos investigadores con los cantos bereberes del Norte de África. De hecho, las islas estuvieron ocupadas por los árabes durante varios siglos.
El cine Regio, un lugar mágico en la isla blanca
Si el “Festival de Balls, Música i Cançó de la Nostra Terra” ya es un evento único de por sí, el lugar donde se celebra lo convierte aún más especial, si cabe. El cine Regio de Sant Antoni de Portmany es uno de los enclaves más emblemáticos de Ibiza, un lugar por el que han pasado muchas generaciones viendo películas y espectáculos de todos los tiempos. En 2017 cumplía 45 años de vida y todavía conserva intacto el toque romántico y clásico de la época en que se erigió, por lo que se alza como uno de los cines más importantes de las Baleares.
La tradición familiar de la mano de los Ferrer, que inauguraron el cine, se conserva hoy todavía con la implicación de sus hijos y nietos, que tratan de conservar la cultura del cine manteniéndolo bien presente y visible en Ibiza. Gran muestra de ello es que, desde sus inicios, no dudaron en albergar un festival tan importante y carismático como es el de “Ball i Cançons”.