La Nochevieja no siempre es sinónimo de frío y nieve. Hay lugares donde la climatología permite disfrutar la playa, junto al mar. Es el caso de Castellón de la Plana, cuya privilegiada temperatura, incluso en invierno, hace posible vivir una entrada de año distinta. Su Distrito Marítimo, el Grao, tiene a punto el escenario perfecto para dar la bienvenida a 2018 frente al Mediterráneo, por el que también llegarán los Magos de Oriente. Y como guinda, la posibilidad de saborear la deliciosa cocina grauera, donde el arroz es el plato estrella.
Una de las peculiares característicasde Castellón de la Plana es su privilegiada climatología, que le permite disfrutar de la playa prácticamente los 365 días del año. Esto significa que, incluso en invierno, sus cuatro kilómetros de arenales repartidos en tres playas –Pinar, Gurugú y Serradal– que cuentan con el reconocimiento de bandera azul, pueden ser el escenario ideal para una Nochevieja distinta, junto al mar, viendo salir el sol que alumbra el nuevo año por el Mediterráneo.
El Distrito Marítimo del Grao, conectado con el centro de la ciudad a través de dos grandes avenidas de unos cuatro kilómetros, ha preparado unas navidades cargadas de novedades. Como indica su Teniente de Alcaldía, Rafa Simó, “este año hemos diseñado una programación orientada hacia el público familiar, con ocho días de actividades y una Nochevieja más completa y potenciada para convertir al Grao en un punto de encuentro y celebración de estas fiestas”.
La campaña ‘Nadal al Grau’ da comienzo con diversos talleres navideños en el parque de la Panderola, del 22 al 24 de diciembre, destacando asimismo un espectáculo de animación el sábado 23, a las 18.00 horas. El viernes 29 será la plaza Virgen del Carmen la que acoja nuevos talleres, de 16.30 a 19.30 horas, que continuarán el día siguiente, como preámbulo festivo de la última noche del año.
Ver nacer el nuevo año paseando por las playas castellonenses del Grao puede ser el complemente perfecto a una Nochevieja inolvidable. Dos de estas playas, Pinar y Gurugú, acaban de recibir recientemente el distintivo de bandera ecoplaya. Y la tercera, Serradal, que limita con el término municipal de Benicàssim, destaca por su zona de protección dunar, hábitat del chorlitero patinegro, una especie también protegida.
Ya entrados en el nuevo año, el protagonismo en el Grao lo adquirirá la calle Ibiza, frente al Museo de la Mar, donde las tardes del 4 y 5 de enero habrá diversos espectáculos. La llegada de los Reyes Magos de Oriente pondrá el emotivo broche de oro a las navidades de este Distrito Marítimo.
Disfrutar de la gastronomía del Grao
La escapada a Castellón para vivir sus fiestas navideñas permitirirá también descubrir las delicias de la aún poco conocida gastronomía grauera, basada en los productos del mar –tanto pescado como marisco– ideales para complementar con sus arroces. Y de todos ellos, desde la paella al arroz de marisco, uno muy especial: el ‘arroz a banda’. “Nos gustaría poner en valor que es el plato estrella de Castellón y que el Distrito Marítimo fuera conocido por él”, afirma Lola Martínez, presidenta de la Asociación Grao Centro Gastronómico, que agrupa 14 restaurantes.
Este plato son en realidad dos en uno, ya que al buen caldo de pescado con morralla de la lonja se une otra cocción con pescado de roca, pulpo y patata. Primero se sirve en una bandeja los ingredientes de esta última, con salsa de alioli; y luego, con el fumet del primero, se prepara un arroz que se sirve seco. A tener en cuenta para el inicio gastronómico de 2018 que del 21 de enero al 25 de febrero el Grao celebrará las Jornadas Gastronómicas de la Galera, otro de sus productos de proximidad genuinamente graueros.