El Modernismo o ‘Art Nouveau’, corriente principalmente arquitectónica basada en la renovación artística, fue desarrollada entre la última década del siglo XIX y las dos primeras décadas del siglo XX.
En Ferrol, su máximo representante fue el arquitecto gallego Rodolfo Ucha Piñeiro quien durante 27 años ejerció como arquitecto municipal de la ciudad. Ucha Piñeiro fue el encargado de llevar el Modernismo y el Eclecticismo a las calles del barrio A Magdalena. En la actualidad, la ruta modernista está configurada para descubrir esta arquitectura, que cambió la fisonomía de Ferrol, a través de un recorrido de 20 edificios que parte del Dispensario Antituberculoso en la calle Sol, 26 y termina en la Casa Vázquez ubicada en la calle Pardo Baixo, 25.
En un contexto donde la industrialización había relegado a un segundo plano la estética y la belleza artística, el Modernismo surge como rebeldía frente a esa deshumanización y embrutecimiento que provocaba la producción industrial en cadena. ‘El arte por el arte’ y la necesidad de insertarlo en la sociedad fueron la base de este movimiento cultural que surgió a finales del siglo XIX. Extendido por Europa y adoptando formas y peculiaridades locales -Art Nouveau en Francia y Bélgica, Modern Style en Inglaterra, Liberty o Floreale en Italia, Jugendstil en Alemania o Sezession en Suiza-, el Modernismo se propagó tanto sobre las artes mayores (arquitectura, escultura y pintura) como sobre las artes aplicadas y decorativas.
En España, a pesar de que Cataluña fuese el máximo referente del movimiento al beber directamente de las últimas tendencias europeas, el Modernismo se expandió por todo el país. Así, a principios del siglo XX, la corriente llegó a Galicia donde su expresión se definía con formas eclécticas. A las estructuras clásicas o del siglo XIX se añadían mejoras técnicas y rasgos ornamentales modernistas que otorgan a sus edificios una serie de detalles que los hacen únicos.
La ciudad coruñesa de Ferrol supone un exponente dentro del Modernismo ya que el barrio de A Magdalena compone un sistema urbanístico único. Y es que en él se produce una fusión entre el racionalismo urbano de la época ilustrada y las construcciones modernistas del siglo XX provocando una singular armonía arquitectónica. Rodolfo Ucha Piñeiro, arquitecto municipal de la ciudad desde 1909 hasta 1936, fue el encargado de dotar a Ferrol del Modernismo y Eclecticismo que convirtió al territorio en referente.
El recorrido
La ruta parte desde el Dispensario Antituberculoso de la calle del Sol y acaba en la Casa Vázquez, en la calle Pardo Baixo. El viajero irá descubriendo las 20 joyas arquitectónicas que forman parte de la historia viva de la ciudad de Ferrol. Edificios de diversa utilidad (viviendas, comercios, sanatorios…), la mayoría son obra de Rodolfo Ucha Piñeiro. Su prolija aportación a la arquitectura de la ciudad queda reflejada en este recorrido, en el que además se puede percibir la singularidad que el arquitecto otorgaba a cada una de sus creaciones.
Dispensario Antituberculoso: calle Sol 26
Cocina Económica: calle Rubalcava 29
Casa Rodríguez Fernández: calle Rubalcava 55
Calle Concepción Arenal 53
Casa Pereira: calle María 172
Calle Dolores 77
Casa Pereira (2): calle Dolores 64
Fonda Suíza: calle Dolores 67
Casa Rodríguez Trigo: calle Real 146
Casa Antón: calle Pintor Imeldo Corral 18
Calle Magdalena 213
Pescadería: calle Igrexa s/n
Calle Méndez Núñez 1
Correo Gallego: calle Magdalena 186
Casa Romero: calle Magdalena 119
Casa Brañas: calle Real 125
Casa Munduate: calle Magdalena 61
Calle Magdalena 82
Casa Bruquetas: calle Igrexa 4
Casa Vázquez: calle Pardo Baixo 25
La ruta, que también puede realizarse a la inversa, entraña una forma diferente de descubrir y conocer Ferrol. A través de sus edificios, alzando la mirada, uno puede admirar todos aquellos secretos que la ciudad guarda más allá de su tradición naval y astillera, su espectacular costa Ártabra o el Camino Inglés a Santiago de Compostela que arranca en puerto medieval de Ferrol Vello.