El Museo Thyssen-Bornemisza, celebra su 25 Aniversario. Esta efeméride contará con jornadas de puertas abiertas, los días 7 y 8 de octubre, y un programa de actos y exposiciones para este otoño, como la de Picasso y Toulousse-Lautrec. Aunque este verano se han sumado a la celebración, sus dos espacios gastronómicos y de ocio: Las Terrazas y El Mirador. El primero, abierto en horario ininterrumpido, es un espacio vanguardista con una oferta gastronómica basada en el casual food, mientras que el segundo, abierto sólo 40 noches al año, es la opción más elegante y sofisticada para cenas.
Dos espacios, de cuya gestión se encarga el Antiguo Convento Catering, y en los que tanto turistas como madrileños podrán disfrutar de un verano con mucho arte, y no sólo por las obras que alberga la pinacoteca.
Conciertos de música, casual food en horario ininterrumpido, cenas románticas a la luz de la luna, son algunas de las posibilidades que ofrece El Museo Thyssen-Bornemisza para la temporada estival en sus dos espacios gastronómicos y de ocio: Las Terrazas y El Mirador.
Música y casual food en la terraza del Thyssen
Ubicadas en el jardín del Museo, Las Terrazas del Thyssen son un espacio vanguardista estructurado en tres alturas, que representa el marco idóneo para la creación escénica y el desarrollo de conciertos.
Hasta Agosto acogerán los llamados “Aperitivos Thyssen”, en los que dos sábados al mes de 13:00 a 14:00 horas, actúan jóvenes solitas y bandas (Elena Setién, The Limboos, Picadillo, Forastero, RRUCCULLA y Juno & Darrel) abordando la música desde miradas diversas y poliédricas siempre bajo la influencia del jazz.
Es una manera perfecta de abrir los sábados el apetito antes de disfrutar de su nueva oferta gastronómica basada en el casual food en la que podemos encontrar propuestas para compartir como los mejillones en escabeche de propia elaboración, la ensalada de cítricos, parmesano, rúcula y cecina de León y el taco de pato confitado con cítricos, hummus y un toque de Sriracha. Tampoco faltan sándwiches y bocadillos como el mollete de roast beef marinado en soja y lima, rúcula, pimientos caramelizados y un toque de manchego, sándwich de salmón, queso y espinacas y postres caseros como el yogurt griego cremoso y manzanas confitadas,
Una carta sencilla y variada que puede disfrutarse en horario ininterrumpido de lunes a domingo acompañada de una refrescante carta de vinos por copas, smoothies y una amplia selección de destilados premium.
Presenta un espacio con diseño arquitectónico único estructurado en tres alturas en el que, sin necesidad de paredes, van delimitando distintas zonas: de mesas y taburetes altos, espacio chill-out con cómodos sillones y área de mesas tipo velador. Todo ello, en una minimalista combinación del color blanco con la madera, salpicada de flores naturales. Para poder disfrutar de ella en todo momento, independientemente de las condiciones climatológicas, cuenta con un techo abatible que se abre según la inclinación del sol y se cierra automáticamente cuando llueve.
Cenas bajo las estrellas en el mirador
Los amantes del arte y el buen comer ya pueden disfrutar de uno de los espacios gastronómicos más exclusivos de la capital, el Mirador del Thyssen , porque además de albergar una de las colecciones más fascinantes de arte contemporáneo, el Thyssen cuenta en su última planta con un restaurante mirador donde poder disfrutar de una experiencia gastronómica sin precedentes, para aquellos que no se quedan simplemente con la visita pertinente al museo.
Sin duda, la experiencia de comer teniendo bajo los pies un autorretrato de Rembrandt o el Arlequín del espejo de Picasso mientras los tejados de Madrid se descubren entre la arboleda del Paseo del Prado es un fantástico plan. Si a ello le sumamos unas velas, una mantelería de hilo y una vajilla de Villeroy & Bochy Rosenthal, podemos sentirnos dichosos por permanecer en Madrid en este verano meteorológicamente bromista y abyecto.
Una vanguardista y versátil terraza que se suma a la cafetería, de horario limitado a la apertura del museo, y al restaurante estival El Mirador del Thyssen.
Se trata de uno de los restaurantes más románticos de la capital, abierto en horario nocturno, ofrece las veladas más elegante y sofisticadas de la capital con una carta muy mediterránea y basada en los productos de temporada
Está ubicado en la quinta planta del Museo. Un elegante y singular espacio que evade al cliente del mundanal ruido y le permite relajarse y disfrutar de una cena de altura con la estrellas como único testigo.
El restaurante permanece abierto sólo durante las noches de julio y agosto, y cuenta con una espectacular terraza de 250 m². El Mirador apuesta por la cocina mediterránea basada en el producto de temporada con un guiño internacional. Así, Daniel Napal (chef del Antiguo Convento Catering) propone platos como el kit kat de carnes melosas y arroz venere a la bordalesa con un toque de lima, el lomo de bacalao con romescu de galleta y crema de hinojo o los raviolis de morteruelo con crema de maíz al ajo negro. Para acompañar cuentan con una cuidada selección de vinos procedentes de las principales D.O españolas.
EL MIRADOR Y LAS TERRAZAS DEL THYSSEN
Dirección: Paseo del Prado, 8.
Teléfono: 91 429 39 84
www.elconvento.net/restaurantes-encanto-madrid/
Horario de Verano (del 1 de julio al 3 de septiembre)
Horario Terrazas:
- Lunes: 12-16 h.
- De martes a jueves: 12- 23 h.
- Viernes y sábado: 12-01:30 h.
- Domingos: 12-19 h.
Horario Restaurante Mirador:
- De martes a sábados: 20.30h-01.30 h