Es época de lucir los bañadores y bikinis bajo el sol, tanto en la playa como en la piscina y hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones para que las prendas de baño luzcan como el primer día y así poder presumir de ropa como nueva.
Estas prendas merecen un cuidado especial y para conservarlas durante más tiempo, la firma española de lencería y baño Selmark ha elaborado una serie de consejos para tenerlos en cuenta durante este verano.
Recomendaciones para el cuidado de la ropa de baño
Prohibido retorcer: Para que las prendas conserven sus propiedades como el color o la elasticidad, una vez lavadas, hay que dejarlas escurrir bien con mucho cuidado, sin retorcerlas, ya que este gesto hace que se deformen los tejidos y se den de sí.
Cuidado con los tejidos especiales: Durante el lavado, habrá que prestar mayor atención a los trajes de baño que sean de seda elástica o antelina así como a los que tengan abalorios o bordados, ya que tendrán que lavarse con más cuidado para que no se desprendan ni pierdan sus características. Igual aquellos que tengan varios colores, para que no se mezclen entre sí, o los completamente blancos para que no acaben convirtiéndose en amarillos.
Secar al aire: Hay que huir de la secadora. Los bañadores y bikinis se tienen que dejar secar al aire, sin que les dé el sol, para que así no pierdan ciertas propiedades de la ropa como el color o la elasticidad. Además, hay que secarlas estiradas, para evitar las marcas de las pinzas
Adiós a la plancha: Dada la delicadeza de estas prendas, no se tienen que planchar, ya que este gesto hace que se deteriore el elastano y con ello su principal propiedad, el ajuste. La ropa de baño es muy sensible al calor, por lo que hay que evitar el uso de la plancha.
Cuidado con la crema solar: Los protectores solares, tan necesarios durante la exposición al sol, también resultan ser un peligro para la ropa de baño. Los aceites y cremas pueden manchar el tejido y estropearlo causando muchas veces la decoloración en la ropa, por lo que se aconseja echarse la crema antes de ponerse el bañador y esperar a que se seque, para intentar evitar el contacto con las prendas en la medida de lo posible, ya que las manchas con estas grasas complican mucho el lavado.
Hasta el año que viene: Para conservar en buen estado los trajes de baño hasta el verano siguiente, hay que lavarlos a mano y dejar secar completamente antes de guardarlos, para dejarlos totalmente limpios y libres de partículas externas.
Las prendas no podrán estar apelmazadas y hay que evitar las bolsas de plástico. El mejor truco será guardarlas en una bolsa de tela que proteja las prendas. Tendrán que estar siempre a temperatura ambiente para que los cambios de temperatura no causen deterioro, y así se mantendrán los bikinis y bañadores como nuevos para el año siguiente.